Chris Bosh aún no sabe cuál será su futuro deportivo y mencionó que está “probando el retiro”, pero no dijo si buscará extender su carrera en la NBA.

El ala-pívot no ha jugado desde febrero pasado debido a complicaciones relacionadas con coágulos sanguíneos. Técnicamente sigue siendo un miembro del Heat de Miami, aunque no ha desempeñado ningún cargo oficial con el equipo desde que no superó un examen médico en septiembre, por lo que no se le ha permitido retomar sus actividades en la cancha.

Bosh fue cuestionado sobre cómo pasa su tiempo libre fuera de las canchas. “Yo solo practico mis pasiones y lo que me encanta hacer. Uso mi tiempo libre para responder ese tipo de preguntas y aguantar mi mal humor, y tal vez un ligero caso de depresión”, comentó el jugador. “En verdad, encontrar lo que ando buscando. He llegado a algunas conclusiones interesantes. Solo se trata de seguir mi corazón y hacer lo que me hace feliz”.

El ganador de dos anillos de campeón con el Heat, no mencionó si intentará o no volver a jugar, y tampoco dijo nada sobre su salud. Se espera que Miami lo deje en libertad después de febrero, cuando se cumpla un año de su último juego. Los 76 millones restantes en su contrato siguen siendo garantizados, pero ya no tendría ese enorme impacto en el tope salarial del equipo.

Bosh no completó ninguna de las últimas dos temporadas tras la pausa del Juego de Estrella debido al descubrimiento de coágulos sanguíneos. Se perdió 30 juegos en 2014-15 debido a la primera aparición del problema, y los últimos 43 partidos, incluyendo la postemporada, la temporada anterior, debido a un segundo incidente.