7, enero 2017 - 19:09
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POR JAVIER JUÁREZ
Paco Jémez no lo pensó y utilizó a parte de su maquinaria pesada desde el comienzo. Por momentos sus piezas encajaron a la perfección y fue suficiente para que Cruz Azul dejara sin carga a los Rayos. La Máquina pitó en el arranque de torneo. Necaxa apenas dio destellos de lo que mostró el torneo pasado.
Adrián Aldrete con colaboración de Beckeles y Barovero logró la solitaria anotación. El marcador no se movió más.
La nueva versión de la Máquina sedujo por momentos a sus aficionados, Mena y Peñalba ya jugaron. Cauteruccio y Rodríguez observaron desde el juego desde el palco.
La ilusión celeste vuelve a aparecer. Pumas es el siguiente rival.
EL PARTIDO
Jemez no quiso especular, el técnico cementero echó a su nueva maquinaria desde el arranque. Paco intentó un ataque muy ofensivo con el “Chaco” Giménez, Joao Rojas, el “Conejo” Benítez y uno de sus refuerzo estrella, Ángel Mena.
Cruz Azul lució como una auténtica máquina, sin embargo falta tiempo para que sus piezas embonen a la perfección.
El equipo cementero echó para atrás a los hidrocálidos de inmediato. Los ecuatorianos Joao y Mena se mezclaron para poner en aprietos a Beckeles.
El “Chaco” aportó lo suyo desde el lado derecho, Christian intentó fabricar opciones para Benítez. Cruz Azul atacó por todos lados.
Necaxa estuvo con poco voltaje, los hidrocálidos lucieron indefensos frente a los embates cruzazulinos.
Edson Puch no estuvo fino. Si el chileno no anda bien los Rayos lo resienten.
Luego de varios intentos la Máquina pitó. Aldrete con un sorpresivo tiro lejano venció a Barovero. Adrián fue el herrero que rompió el cerrojo.
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El tanto celeste echó todavía más para atrás a los rojiblancos. Necaxa fue asfixiado por la dinámica y velocidad de los elementos cementeros.
Jesús Corona una tarde muy tranquila, el héroe siempre era él y ahora no fue requerido. El “Cata” y Velázquez deshicieron todo antes de que Chuy interviniera.
Puch intentó echarse el equipo al hombre, Su velocidad y desequilibrio provocó que Mendoza fuera amonestado.
El partido por fin se equilibró. La Máquina bajó la potencia y Necaxa emparejó el ritmo de juego.
Los roces aparecieron en el campo. Mendoza y Mena por parte de Cruz Azul se pintaron de amarillo. Puch e Iturra de los hidrocálidos también.
El vértigo con el que arrancó el juego desapareció. Llegó el momento de tomar un respiro.
EL COMPLEMENTO
Al volver al campo la intensidad no fue la misma. Ambos equipos lucieron más pausados.
Poncho Sosa decidió refrescar y darle más poderío a su delantera con los ingresos de Espíndola y Barreiro.
Jémez también cambió pero por lesión, el “Gato” Silva tomó el lugar de Baca
La batalla se equilibró de nuevo.
Sosa no esperó más y decidió quemar a su último cartucho. El “Güero” Díaz ingresó a la cancha.
Necaxa recortó el campo, los Rayos comenzaron a cargarse de energía.
El juego no tardó mucho en volver a equilibrarse. La tensión creció. Cruz Azul por momentos fue el del torneo pasado.
La salida de Ángel Mena pesó en el equipo, la Máquina perdió ese enlace entre la zaga y los delanteros.
El empate necaxista estuvo cerca. Los Rayos ya eran mejores.
En plena avalancha rojiblanca Richard Ruiz tuvo la oportunidad de cerrar el juego a favor de los celestes pero falló. Pifia cementera.
El resto del juego se consumió entre la lesión de Joao y el ingreso de Cota.
Fue todo en el Azul. La Máquina a medio vapor logró pitar en el arranque del torneo.
