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Mira

7, enero 2017 - 20:32

┃ Javier Juárez

aficion

Arrancó un torneo más, y la ilusión de los seguidores celestes renace. Sin embargo, esta ocasión es diferente a la de otros años. La llegada de refuerzos de calidad tiene esperanzados a miles de cementeros de, por fin, romper su sequía de títulos. Ya son casi veinte años de no saborear la gloria.

Ver en el campo a un Cruz Azul más ofensivo crea ilusiones en todos. Paco Jémez fue recibido de una manera extraordinaria.

La Máquina mostró otra cara. El equipo enseñó su intención de atacar desde todos los sectores del campo. Mena y Peñalba ya jugaron, y todavía falta la incorporación de Rodríguez y Cauteruccio. La nueva versión de Cruz Azul, promete.

La asistencia al Azul fue otra muestra de la ilusión que existe en los aficionados cementeros. El inmueble cruzazulino lució casi lleno. La gente coreó los oles, presionó al rival, aplaudió a los suyos y reconoció el esfuerzo de todos.

Al final, miles de luces aparecieron en el Azul para despedir a su equipo. Esas muestras de cariño y apoyo ya no se veían desde hace tiempo en el inmueble cementero. La alegría regresó. Jóvenes, en su mayoría, pero también niños y adultos, todos asistieron al recinto de la colonia Nochebuena con la esperanza en su rostro. Dos décadas sin festejar ya son muchas. La nueva versión de Cruz Azul promete terminar con eso.

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