TAMPA, Florida.- Con un pase de Deshaun Watson a Hunter Renfrow a un segundo del final, Clemson se llevó un triunfo cardiaco por 35-31 ante Alabama para cobrarse revancha en el duelo por el título nacional de la NCAA.

En un pletórico Raymond James Stadium, que recibió a 74,512 espectadores, una nueva marca del recinto, los Tigers cortaron la racha de 26 victorias de Crimson Tide, en donde su entrenador Nick Saban no pudo igualar los seis títulos que logró Bear Bryant en el siglo anterior.

El campeón defensor y primer sembrado de la nación, abrió el marcador con una escapada de 79 yardas cortesía de Bo Scarbrough hasta el touchdown. Crimson Tide necesitó de 58 segundos para tomar la delantera (7-0) y fue el mismo corredor quien iba a duplicar la diferencia en el segundo cuarto.

Los Tigers iban a responder por la misma vía que su rival. El quarterback Deshaun Watson llegó hasta la zona prometida vía terrestre para poner el 14-7 parcial al medio tiempo.

Para el complemento, Alabama se iba a poner en zona roja para que su pateador Adam Griffith convirtiera un gol de campo para tranquilizar la reacción de su oponente.

Clemson iba a responder de la mano de Watson, quien lanzó un pase de anotación a su receptor Hunter Renforw para acercarse en la pizarra (17-14)

El quarterback de Crimson, Jalen Hurts, de partido discreto, iba a conectarse con O.J. Howard un TD antes del despertar de Mike Williams. El receptor de los Tigers, que se convirtió en uno de los tres jugadores en la historia de la franquicia con múltiples temporadas con más de 1,000 yardas, consiguió la anotación que le dio la vuelta al marcador: 28-24.

Alabama iba a responder regresar de la mano de su corredor Hurts, justo antes de la serie del campeonato.

Clemson necesitó un gol de campo para mandar el juego a tiempo extra, pero su ambición los obligó a ir por la victoria. Con cuatro segundos en el reloj, Watson lanzó un pase de dos yardas a Renfrow para decretar la contienda.

Los Tigers de Clemson son los nuevos campeones nacionales de la NCAA.