Desde los meses finales de 2016 se anticipaba que los dirigentes o mejor dicho los promotores, que son los que dicen la última palabra, encargados de las carreras de Saúl “Canelo” Álvarez y Julio César Chávez júnior, llegarían a un muy beneficioso acuerdo para todas las partes involucradas para hacer realidad a lo que merece ser llamado un megacombate y una anticipada guerra del cuadrilátero, la más rica de la historia entre mexicanos, el próximo 6 de mayo.

El lector estará de acuerdo con que muy difícilmente podría uno imaginar un choque entre los dos jóvenes de mayor impacto mediático, además de sus cualidades boxísticas, no obstante que muchos cuestionan sus logros o que consideren que “no están a la altura” de héroes boxísticos mexicanos del pasado.

Se menciona la primera extraordinaria trilogía de aztecas, que resultaron guerras, entre el ídolo Rubén Olivares y Chucho Castillo, así como las de Israel Vázquez y Rafael Márquez (la cuarta riña ya no cuenta para los conocedores, “pues sólo fueron por el dinero” muy disminuidos físicamente) y en fechas más recientes, Érik “Terrible” Morales y Marco Antonio Barrera,  

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NO PUEDE PERDER

Lo cierto es que todo mundo estará al tanto de cualquier cosa que de hable o se mencione en torno a este que será principalmente “una pelea de orgullo”. JC Chávez declaró que su hijo “puede perder con cualquiera”, menos con el pelirrojo jalisciense que por ser el atractivo principal de esta combinación, será el que se lleve los mayores dividendos. Y vaya que se habla de docenas de millones de dólares de ingresos tan solo por la transmisión de pague por ver a través del gigante televisivo HBO.

En México, los aficionados podrán verlo en forma gratuita a través del Canal del Ajusco.

Julio, considerado el boxeador más grande del pugilismo de nuestro país, no estará en la esquina de su Júnior cuando se enfrente al “Canelo” Álvarez. Pero sus consejos podrían marcar una significativa diferencia a la hora de la verdad.

La foto del póster que anticipadamente circuló en las redes sociales y una que muestra al César junto a su hijo mientras le hace recomendaciones, circulan en Twitter y se han convertido en tendencia. Este magno evento tendrá como muy probable escenario la T-Mobile Arena de Las Vegas, aunque todavía el promotor Óscar de la Hoya consideraba como opciones el AT&T Stadium o la ciudad de Los Ángeles.