Óscar “Golden Boy” de la Hoya comenzó a hacerse famoso en nuestro país especialmente a partir de 1992, porque apenas conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, se paseó en el cuadrilátero con banderas de México y Estados Unidos en sus manos, con lo que manifestaba su orgullo su orgullo hacia sus raíces mexicanas.

Sus padres, Joel y Cecilia, nacieron en México.

El “Golden Boy”, quien conquistó seis títulos mundiales en distintas divisiones y se convirtió en uno de los principales promotores boxísticos, declaró que ahora Floyd Mayweather debe inscribirse en la lista de adversarios que pretenden enfrentarse a Saúl “Canelo” Álvarez.

Óscar reveló que a él también le pareció apresurada aquella ocasión en que Álvarez se echó a cuestas una tarea tan complicada, como era desafiar a Floyd Mayweather el 14 de septiembre de 2013, cuando acababa de cumplir 23 años de edad y acumulaba escasa experiencia. Consecuentemente, Saúl bajó del ring con la que ha sido única derrota en 50 combates.

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“Cuando eres muy joven tomas todos los riesgos, porque te sientes capaz de vencer a cualquiera”, explicó.

Se supone que De la Hoya debería estar interesado en una próxima revancha entre Mayweather y el “Canelo”, pues podría generar la cifra mágica de un millón de compras en pago por evento (haga usted cuentas, a razón de 100 dólares por suscriptor) y llenaría cualquier arena en la Unión Americana, entre otros ingresos como es la alta cuota que cubre la sede respectiva.

El entrevistado afirmó que en una nueva contienda del “Canelo” contra Floyd, las cosas serían diferentes, porque el mexicano ha crecido técnicamente y ha madurado.

Asimismo, auguró que Mayweather anunciará su regreso “en cualquier momento” y querrá un segundo encuentro con Saúl.

El jerarca de Golden Boy Promotions logró concretar, junto con Éric Gómez, presidente de dicha empresa, un combate de Álvarez contra Julio César Chávez júnior que tendrá efecto el 6 de mayo.

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Obviamente, con la mente puesta en que su joya boxística superará el reto de esta peligrosa incursión en la categoría de los supermedianos contra el Hijo de la Leyenda, a quien conviene más ese peso acordado de 164.5 libras, el joven promotor nos aseguró que “su compromiso con el público” es montar, en septiembre de este mismo calendario el tan mencionado choque entre el “Canelo” y el kazajo Gennady “GGG” Golovkin.

Por supuesto, todo depende del desenlace de “Canelo” vs. Júnior, porque si hay un resultado muy ajustado e incluso no se descarta un empate, los planes de Golden Boy cambiarían.

NEGOCIO TOTAL

Con lo anterior, se concluye que De la Hoya creó conciencia en Álvarez que el boxeo profesional es, antes que nada, un negocio y todo debe llegar a su tiempo.

De ahí que el mismo Consejo Mundial de Boxeo deba poner flexibilidad en sus normas cuando los promotores dan preferencia a peleas que generan mayores ganancias, no sin antes asegurar esa entidad que el “desafiante obligatorio” en turno reciba un ingreso por esperar o plena garantía de que combatirá con el ganador.

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Una de las misiones de organismos como el WBC también es procurar la celebración de los megacombates que la gente pide y ayudar en su promoción. Esto último sucederá cuando el WBC otorgue un cinto especial al que triunfe entre Chávez y Álvarez.

No dejamos de creer que fue sincero aquel apasionado gesto del “Canelo” al borde del ring de la T-Mobile Arena, el 7 de mayo pasado tras noquear a Amir Khan, de llamar a Golovkin a “dejarse de mam… y hacer ya la pelea”; sin embargo, su papel del más fuerte dínamo de ingresos hizo que “ahora sí”, De la Hoya interviniera para apaciguar los ánimos del jalisciense.