“Estos son procesos dolorosos, son dolorosos para los fans, son dolorosos para las comunidades en general, son dolorosos para la NFL, es por eso que siempre trabajamos para evitar eso, y eso hicimos en San Diego”, señaló Goodell en entrevista con medios locales.

Tras 46 años en San Diego, Dean Spanos, propietario de Cargadores, decidió trasladar la franquicia a la urbe angelina debido a la imposibilidad de construir un nuevo estadio en la ciudad o trabajar sobre las condiciones ya existentes del estadio Qualcomm, donde el cuadro de los “Bolts” disputaba sus partidos como local.

El comisionado agregó que los habitantes de la comunidad tuvieron la oportunidad de mantener al equipo en la ciudad con el referéndum realizado con miras a invertir en la construcción de un nuevo estadio, sin embargo consideró que cuando la gente votó en contra, la oportunidad de mantener la franquicia ahí se redujo.

De esta forma, Cargadores se convirtió en el segundo equipo en mudarse de localidad en las últimas dos temporadas, tras la decisión de Carneros de irse también hacia Los Ángeles al inicio de la presente campaña.

Raiders de Oakland podría ser el tercer conjunto en empacar las maletas luego que hace dos semanas introdujeron la documentación necesaria en las oficinas de la NFL para trasladar la franquicia a Las Vegas.

Al respecto, Goodell indicó que la Liga evaluará la aplicación de relocalización de Raiders, y que la decisión tomada en función de ello obedecerá a lo que mejor convenga a los intereses de la NFL.