MELBOURNE, Australia.- El reloj suizo volverá a una final. Su incansable fuelle y calidad le dan para mantenerse como uno de los mejores pese a su edad. Roger Federer ahora tiene en la mente solamente una cosa, levantar el primer Grand Slam del año.

El exnúmero uno del mundo se dijo sorprendido, al igual que su rival, Rafael Nadal, llega después de un trayecto de muchas lesiones en sus pies.

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“La realidad es que es un momento que disfruto mucho por lo que había pasado con las lesiones”, aceptó con cierto miedo.

“No debo de pensar en eso. El pasado se tiene que quedar allá. Solamente debo de centrarme en hacer un buen partido el domingo y disfrutar, hacerlo mucho”, aceptó.

Aunque su mente no estuvo nunca en quién sería su contrincante, Roger solamente prefirió esperar. “Bueno, la cuestión no es quién será el rival. Yo no puedo suponer que sea uno u otro. Tengo en mente beneficiarme de una vuelta como la que tengo. Me siento contento y con mucho ánimo de retornar a los primeros puestos”.

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El tiempo no se le acaba al “reloj” su naturaleza competidora le da para reafirmarse como un candidato directo al campeonato. “Es complicado. Lo que yo quiero decir es que me centro en divertirme. Eso es algo que entiendes mucho después de que suceden las lesiones, esto no deja de ser un juego y yo lo quiero tomar así. Me siento contento y con ganas de otorgar un gran espectáculo para todos”, concluyó.