MELBOURNE, Australia (AFP).- Desde pequeñas la fraternidad entre Serena y Venus creció por el talento que poseen ambas. La vida las hizo compartir útero y también una cancha de tenis. Hoy, las Williams se vuelven a enfrentar, ahora en disputa de un título de Grand Slam.

Ambas se han disputado hasta ahora ocho veces en finales. Desde aquella del US Open 2001, con triunfo para Venus; hasta la última, en Wimbledon 2009, con victoria para Serena.

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De Roland Garros 2002 al Abierto de Australia 2003 llegaron incluso a enfrentarse consecutivamente en las cuatro finales del Grand Slam. El balance es favorable a Serena por seis triunfos a dos en este duelo que fue un clásico en la primera década de los años 2000.

A partir de 2010, Venus, siete veces ganadora en Grand Slam (cinco Wimbledons y dos US Open), vivió un periodo de incertidumbre como consecuencia de una enfermedad autoinmune, el síndrome de Sjogren, que le dejaba sin energía. Mientras, su hermana sumaba victorias, títulos y marcas. Si gana hoy su séptimo Abierto de Australia, se convertiría en la tenista de la era profesional con más títulos en Grand Slam (23) y se colocaría a uno solo de la marca absoluta de todos los tiempos, que ostenta la australiana Margaret Court de 24.

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La victoria le supondría también recuperar el número uno de la clasificación mundial, que le arrebató el año pasado la alemana Angelique Kerber, que llegó a Melbourne como campeona del año pasado y que fue eliminada en octavos de final.

Lo que es cierto es que el año pinta para que tanto Serena como Venus vuelvan a supremacía en el tenis, hoy sabremos quién es la mejor.