No hay que perder de vista que se trata del tercer partido del torneo para un América que se ha condicionado, al no poder ganar en lo que va del Clausura 2017. Todo un martirio para el americanismo y mucho qué disfrutar para sus detractores. Ahora reciben a un Veracruz necesitado de puntos para continuar alejándose del descenso, y no luce fácil el juego.

El equipo de Ricardo La Volpe es un nervio andando. Todavía con jugadores que no saben cuál será su futuro y con un entrenador que no le ha encontrado la manera de hacer despertar a este equipo que en cualquier otro momento de la era Ricardo Peláez, no hubiera pasado por estas complicaciones.

Pero en esto del futbol nada es eterno y las Águilas necesitan reinventarse para evitar seguir en el fondo de la tabla, pero sobre todo, con un futbol que no promete nada y no da abusos de ser una garantía como para regresar al protagonismo que se supone deberían tener. Si de por sí a equipos y jugadores como los del América no les gusta la palabra obligación, ahora la tienen marcada en la frente.

Pero para llegar al triunfo tendrán que doblegar a un cuadro veracruzano cuyo entrenador disfruta ganar de estos partidos para demostrar que es el técnico que el americanismo desea de regreso. Ya se ha pronunciado en contra de La Volpe y ahora tendrá una buena oportunidad para hacer algo en la cancha.

De los 40 jugadores con los que cuentan los Tiburones Rojos, Carlos Reinoso buscará armar un once que pueda sacar puntos en el estadio Azteca. Los escualos han ganado como visitantes en este torneo, pero sus números son los que quisiera presumir el americanismo: dos victorias como locales que les dan seis puntos importantes.

Hay que recordar que al América le resta un partido ante Jaguares que jugará en la próxima fecha FIFA, pero las críticas le vienen fuerte encima a La Volpe, quien ya podrá contar con Cecilio Domínguez, a quien le caerá el peso de complementar la ofensiva de un cuadro que sufrió bajas importantes y hasta ahora no ha mostrado mucho como para suplirlas.

Domínguez es el nuevo 10 de las Águilas y a este plantel le vendría bien que se enganche de inmediato por más difícil que esto sea. El otro reto será, entonces, evitar que le hagan más daño a Agustín Marchesín, quien no ha podido ganar renta ante los aficionados azulcrema. Esas son las obligaciones del América para este partido, en el que enfrentan a uno de los grandes ídolos de su afición, quien buscará darle otro golpe al lavolpismo, que por ahora no ha dado los resultados esperados en este inicio de torneo.