POR ALEJANDRO ALFARO

FOTOS: RAMÓN ROMERO

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Que nadie de por muerto a Chiapas. Ese es el mensaje que volvieron a dar los jugadores de Jaguares al dar por segunda semana consecutiva la campanada y derrotar esta vez al campeón Tigres en un partido que trabajaron desde el comienzo, aguantaron en los momentos álgidos y definieron cuando encontraron la suya.

Sergio Bueno y sus dirigidos han logrado sacudirse las presiones extracancha hasta este momento y han dado un par de golpes de autoridad contundentes para dejar claro que pelearán en la cancha por su permanencia en el máximo circuito pese a todas las dificultades que puedan existir con su directiva.

En la selva chiapaneca los Jaguares le ganaron el duelo de felinos a Tigres. La magia de la región estuvo con ellos y parece que los tiene para plantarle cara a cualquiera que del Víctor Manuel Reyna quiera arañar algún punto.

EL JUEGO

La inyección anímica del triunfo obtenido en Toluca fue notoria en un equipo de Chiapas que, pese a la diferencia de plantillas, planteó un partido inteligente a un Tigres que fue el que asumió el protagonismo del encuentro y la posesión del esférico desde que este rodó en la cancha del Víctor Manuel Reyna.

Sin desesperarse, poco a poco Jaguares metió las acciones a su ritmo, se asentaron en la cancha y empezaron también a generar sus opciones de peligro al grado de tener el chance de irse arriba en el marcador de no ser por la falla de Derley Dias, quien quedó mano a mano con Enrique Palos y definió deficientemente, ya que su disparo salió justo a la ubicación del meta que nuevamente suplió a Nahuel Guzmán.

Y si de acciones uno a uno hablamos, no podemos omitir las dos de Ismael Sosa ante Moisés Muñoz, en las que el arquero salió bien librado. La primera en una escapada del “Chuco” por el sector derecho en la que el argentino intentó bombear, pero Moi achicó adecuadamente e impidió ser clareado. La segunda vino en un rebote en donde Ismael metió un potente disparo cerca del área chica y Muñoz nuevamente evitó la caída de su arco.

Los de casa también tendrían una segunda oportunidad, misma que esta vez no dejarían ir cuando Araujo robó una pelota en su propio campo, avanzó unos metros y cedió un pase con tiempo y espacio a la llegada de Luis Ángel Mendoza, quien con calma definió cruzado a la salida de Palos para abrir el marcador y dar indicios de una posible nueva campanada chiapaneca.

Llenos de confianza, los dirigidos por Sergio Bueno arremetieron contra su rival en el inicio del complemento y cerca estuvieron de aumentar la ventaja cuando Dias remató y el poste le impidió un nuevo grito de gol. El cuadro naranja estaba más vivo que nunca.

Con la necesidad de dar alcance en el electrónico, “Tuca” Ferrettí cambió a sus volantes con la intensión de buscar mayor profundidad. Fue ahí cuando ingresaron Damián Álvarez y Luis Quiñones, con lo que Tigres logó al menos apaciguar al equipo naranja.

El partido se hizo maduro y Chiapas se encontró con la oportunidad de liquidar las acciones, pero Fabbro se la perdió solo en el área al hacer héroe a Palos con un tiro que rebotó en la humanidad del cancerbero justo cuando ya la parcialidad local se levantaba de su lugar para celebrar.

Los intentos de Tigres no rindieron frutos y terminaron por sucumbir ante un jaguar con carácter, que en un par de descolgadas tuvo en sus manos algún tanto más, pero no tuvieron la frialdad para definir a su favor.

Chiapas está más vivo que nunca. Su inicio de torneo así lo indica, La magia chiapaneca quiere mantenerlos en primera.