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Mira

1, febrero 2017 - 23:04

┃ Gildardo Figueroa

Dwight-Freeney

HOUSTON, Texas.- Jugará su vigésimo segundo partido de postemporada, podría ser el último, pero Dwight Freeney está disfrutando al máximo ésta, una batalla más frente a Tom Brady.

A sus 36 años de edad y en su décima quinta campaña como profesional, Freeney se topará otra vez con Brady, al cual por cierto, ha visto cara a cara en 14 ocasiones, tres de esas en postemporada y un par para definir al campeón de la Conferencia Americana, ambas perdiéndolas.

“Por más que quisiera odiarlo y que he querido odiarlo, no puedo, ha sido un deleite enfrentarlo todos estos años, me he divertido y gozado verlo. La he pasado mal muchas veces cuando jugué en su contra, pero es también todo un privilegio”, sentenció el ala defensivo, campeón con los Potros de Indianápolis en la edición XLI del Super Bowl.

Con 122.5 capturas de quarterback, décimo octavo de todos los tiempos, su lugar en el Salón de la Fama será casi un hecho. Freeney tiene memorias también de Bill Belichick el cual, dijo, es igualmente uno de los más destacados de la historia y creador de una dinastía que está entre las más importantes.

“No estuve en los años 70 para ver a otros como los Acereros pero estos Patriotas han hecho lo mismo. En este periodo de los años 2001 al 2017 han sido la máxima potencia, algo quizá parecido a lo que fueron los Empacadores de las décadas de los años 20 o 30”.

Acerca de Belichick y el hecho de que tenga dos semanas para preparar el Super Bowl LI, sabe que es una desventaja pero puede haber aristas en este sentido: “en ocasiones puede ser demasiado. A mí me ha pasado de que crees que estás listo para toparte con alguien tras una semana de descanso y dos para el partido y al final las cosas no salen como lo esperabas. Puede ser o no una ventaja”.

Jonathan Babineaux tiene 35 años, como Freeney es un pilar y una voz para esta defensiva. Es el segundo jugador de esta unidad con más años, tanto en la liga como de vida, así que sabe que tiene que hacer tanto él como su equipo.

“Cuando enfrentas a un quarterback como Tom Brady que es tan diferente a Russell Wilson o Aaron Rodgers, sabes que no tienes tiempo para pensar. Estilos distintos de juego, pero estamos ante la prueba más difícil”.

Su hermano Jordan jugó el Super Bowl XL con los Halcones Marinos de Seattle ante Pittsburgh y ahora tiene la oportunidad de llevar a casa un anillo de campeón; su momento es ahora: “He estado hablando con él (Jordan) y me ha dicho que mande el mensaje de calma al resto del equipo”.

Atlanta recibirá hoy a los medios por última ocasión. Sólo cuatro jugadores tienen experiencia de Super Bowl: Freeney, Philip Wheeler, Courtney Upshaw y Dashon Goldson, dos de ellos conquistando la gloria, uno es Freeney y el otro Upshaw, los que del mismo modo tratarán de ser capitanes morales y vocales de esta defensiva que en los últimos seis juegos sólo ha permitido 19.3 puntos en promedio

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