Fue la bala de un agente de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina, la que hirió a la nadadora María Fernanda Armenta, determinaron los peritajes.

El detective que pretendía frustrar un asalto a un automovilista que viajaba en lujosa camioneta, quedó libre de culpa, porque no disparó directamente contra la atleta, sino que fue circunstancial que el taxi de Uber donde viajaba la lesionada por calles de la colonia Del Valle, se interpusiera en el tiroteo.

La PGJ informó AYER que como resultado del dictamen de balística forense y de la confronta realizada, se concluyó que el proyectil localizado en el interior de un vehículo de trasporte privado que causó las lesiones a la víctima, fue disparado por el arma de fuego, tipo pistola, de la marca glock, calibre 9 milímetros, a cargo de un elemento de la Policía de Investigación (PDI).

Ello en cuando impedía una agresión real y actual, misma que ponía en peligro la vida de terceros y del propio policía, al momento en que unos sujetos amagaban, con armas de fuego, al conductor de una camioneta que se encontraba en calles de la colonia Del Valle.

Se indicó que la actuación del agente de la PDI se justifica jurídicamente en la proporcionalidad de la agresión de los probables participantes, quienes se encontraban armados y no desistieron de su acción al momento del uso de los primeros comandos de voz, actuando de manera directa contra los agentes y contra la propia víctima, lo que ponía en riesgo la seguridad de ellos mismos y de terceros.

El disparo del elemento que lesionó a la víctima, nunca fue dirigido hacia ella, toda vez que éste atravesó un cuerpo interferente, en este caso la cajuela y el respaldo del asiento del auto.

Por tal motivo, el representante social decretó la libertad con las reservas de ley al elemento; sin embargo, continuará con la investigación hasta en tanto se recaben otras pruebas periciales que puedan determinar el trayecto y la trayectoria del proyectil; posición víctima-victimario, y mecánica de lesiones y de hechos, las cuales no han sido posibles obtener debido a que la lesionada se encuentra aún bajo cuidado médico.

Cabe destacar que la procuraduría capitalina asignó, a la víctima y a su familia, un grupo interdisciplinario conformado por un trabajador social, un sicólogo y un asesor jurídico, quienes realizaron una visita hospitalaria con la finalidad de ofrecer los servicios que brinda el Centro de Apoyo Sociojurídico a Víctimas de Delito Violento.

Asimismo, se les ofreció la ayuda social respecto a medicamentos, aparatos ortopédicos y material de curación o quirúrgicos.

Finalmente, la PGJ capitalina, expuso que a través de la Policía de Investigación continúa con la búsqueda de los asaltantes, para ponerlos a disposición de un juez de control.

INFORMACIÓN DE EL SOL DE MÉXICO