Los corredores LaDainian Tomlinson y Terrell Davis, así como el quarterback Kurt Warner, encabezan la generación 2017 del Salón de la Fama.

En el marco de los festejos previos al Super Bowl LI, la NFL dio a conocer a sus siete nuevos inmortales que serán inducidos el 5 de agosto en el Estadio Tom Benson en Canton, Ohio.

Junto a Tomlinson, Davis y Warner, que fueron elegidos de manera unánime por el panel de 48 especialistas, también fueron seleccionados de la “Era Moderna” el pateador Morten Andersen y el defensivo Jason Taylor.

El jugador elegido de la época previa al Super Bowl fue el profundo Kenny Easley. La lista la completó el propietario de los Vaqueros de Dallas, Jerry Jones.

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En nueve años con los Cargadores, Tomlinson sobresalió por su habilidad para atrapar pases (4.772 yardas en su carrera), como acarreando el balón (13.684). En 2003, LT se convirtió en el primer jugador en sumar 1.000 yardas por tierra y atrapar 100 pases. Y sus 31 touchdowns anotados en 2006 se mantienen como marca en la liga.

Por su parte, Warner tuvo su apogeo entre 1999-2001 con los Carneros. El pasador ganó el premio al Jugador Más Valioso en dos oportunidades y otro en un Super Bowl al coronar la temporada de 1999, en la que San Luis conquistó su único campeonato.

Davis debutó con los Broncos en 1995, brillando inicialmente con los equipos especiales.

Anderson, en cambio, cumplió una carrera de 25 temporadas en las que anotó 2.544 puntos en 382 partidos con cinco equipos. Sus 40 goles de campo de 50 yardas más llegaron a ser la mayor cantidad en la historia de la NFL al momento de su retiro.

Taylor fue el mejor jugador defensivo en 2006, campaña en la que acumuló 13 derribos y medio. Totalizó 139 derribos y medio en una carrera de 15 años, principalmente con los Dolphins.

A su vez, Easley tuvo una carrera de siete temporadas, pero las hizo valer al salir como el Novato Defensivo en 1981 y el Defensor del Año en 1984, más cuatro selecciones al Pro Bowl.