El Comisionado de la NFL Roger Goodell apareció en el micrófono, dio sus palabras de protocolo y llamó a Tom Brady a subir junto a él.

“Tom, ven y toma tu trofeo”, expresó Goodell. No hubo saludo de mano, ni abrazo, simplemente una entrega del trofeo que es un balón de plata. Brady lo tomó y posaron para las fotografías.

Comenzó el cuatro veces Jugador Más Valioso de Super Bowl, XXXVI, XXXVIII, XLIX y LI, agradeciendo a sus compañeros y enfatizando que fue un trabajo colectivo, reconoció una y otra vez a todos sus compañeros.

“Creo que James (White) merecía este trofeo”, dijo Brady refiriéndose al corredor de los Patriotas, quien tuvo dos touchdowns por la vía terrestre, incluyendo el de la victoria en tiempo extra en una jugada por fuera del lado derecho de dos yardas, además de que rompió el récord de Super Bowl con 14 recepciones, que produjeron 110 yardas y otra anotación.

Otro punto importante de su conferencia, y de toda esta semana para Brady fue que le dedicó este partido y este campeonato a su mamá, quien está enferma de cáncer.

“Mi mamá no pudo ir a ningún juego de la temporada, vino a éste, y vaya partido que eligió”, la voz se le cortó y los ojos se le pusieron llorosos al héroe de Nueva Inglaterra. “Siempre he sido muy emocional. Ahora me voy a dedicar a mi familia, papá no ha estado recientemente en casa, así que es buen momento para hacerlo”. También señaló que sus hijos siempre le preguntan por el trofeo.

Cuando le cuestionaron sobre la desaparición de su jersey de juego anoche en el vestidor de los Patriotas, Brady dijo: “Lo guardé en mi maleta, cuando regresé ya no estaba. Es una pieza valiosa que quería conservar, como todos mis Super Bowls. Si lo ven por ahí en eBay, avísenme para recuperarlo”.

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Al concluir, le dijeron las personas responsables de manejar los trofeos que lo dejará en la misma mesa. Brady dijo: “No”. Tomó el balón de plata que tiene grabado “Pete Rozelle Trophy. Super Bowl LI. Most Valuable Player” (Trofeo Pete Rozelle. Super Bowl LI. Jugador Más Valioso) y se salió de inmediato del salón.

Belichick va cinco semanas tarde al 2017

Después de su discurso de apertura, que duró casi cinco minutos, en la conferencia de prensa del entrenador en jefe del equipo ganador, Bill Belichick comentó sobre su futuro: “todavía no pienso en eso, vamos a ver cómo se van dando las cosas, en el momento que Robert Kraft no me necesite me iré. Voy viendo cada temporada a la vez”.

El estilo tradicional de Belichick, quien se convirtió la noche del domingo en el entrenador en jefe con más títulos de Super Bowl con cinco y con más apariciones con siete, fue evidente después de explicar con lujo de detalle sus ajustes al medio tiempo.

“Lo que vimos de los Halcones no era nada que no hubiéramos estudiado o previsto, simplemente tuvimos que analizarlo mejor y ejecutar de acuerdo con lo estipulado en esa circunstancia”, declaró el coach de los Pats.

Finalmente, en plan de broma con tono serio, Belichick señaló que sus planes para el 2017 han sido retrasados. “Vamos cinco semanas tarde”, haciendo referencia a que los Patriotas tuvieron que seguir entrenando ese tiempo debido a su desempeño en los playoffs y en el Super Bowl LI.

Entrega de estafeta de Houston a Minnesota

El Comité Organizador del Super Bowl en Houston, por conducto de su presidente Ric Campo, y el presidente de los Texanos de Houston, Jamey Rootes, hizo la entrega del balón al equipo encabezado por Mark Wilf, dueño de los Vikingos de Minnesota, y el presidente del Comité Organizador del Super Bowl LII en Minnesota, Maureen Bausch, que será el próximo año en la ciudad de Minneapolis, Minnesota.