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Mira

6, febrero 2017 - 19:39

┃ AFP

Joost-van-der-Westhuizen

Se va otro pedacito de historia del rugby. El medio melé de Sudáfrica, Joost van der Westhuizen falleció en Johannesburgo con 45 años, como consecuencia de la enfermedad que le diagnosticaron en 2011, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Miembro de la selección que se proclamó campeona del mundo en 1995 con Nelson Mandela en el poder tras el fin del apartheid, esa que inspiró el libro “El factor humano” y después la película “Invictus”, fue también capitán en el Mundial de 1999.

La histórica final en el estadio Ellis Park hace 22 años dejó muchas imágenes imborrables, y una de ellas es la de Van Der Westhuizen placando hasta en tres ocasiones a la locomotora neozelandesa Jonah Lomu, fallecido en 2015.

Joost murió en casa después de ingresar en estado crítico en un hospital de la ciudad más grande del país el pasado sábado. “Con gran tristeza confirmamos el fallecimiento de Joost. Murió en su casa, rodeado de su familia”, anunció a través de las redes sociales el perfil de su fundación J9, creada para dar a conocer la enfermedad degenerativa que ha acabado con el deportista, sin cura y de origen desconocido. Tras su retirada en 2003, el de Pretoria se convirtió en el jugador con más internacionalidades de Sudáfrica y el que más ensayos había completado, una leyenda de los africanos considerada como uno de los mejores medio melés de la historia.

Con 89 internacionalidades entre 1993 y 2003, además de alcanzar la gloria en 1995 capitaneó a los sudafricanos hasta la semifinal del Mundial de 1999 y un año antes levantó el ya desaparecido Torneo de las Tres Naciones. Con su club, los Blue Bulls, logró dos ligas sudafricanas. Extrañamente alto (1,86 metros) para su posición en el campo, lucía el 9 a la espalda.

“Tenía que elegir, o quedarme en casa y morir o vivir mi vida. Los médicos me dijeron que me quedaban entre dos y cinco años de vida”, contó a The Telegraph en 2014, tres años después de que se confirmara su enfermedad. Atado a una silla de ruedas a partir de entonces, recordó la final de 1995 con la emotiva visita de Lomu a su casa meses antes de la muerte del neozelandés por una enfermedad renal, en noviembre de 2015.

Van Der Westhuizen necesitaba ya a su hermano por sus graves problemas para comunicarse. Su muerte hace que la maldición de aquel Sudáfrica-Nueva Zelanda continúe, puesto que varios de sus integrantes han sufrido extraños accidentes, problemas con la justicia, económicos o excesos con el alcohol y las drogas.