Fiesta redonda, victoria de aniversario.

El Toluca no falló a la conmemoración de su Centenario. Como principal protagonista fue amo y señor de la tarde, redondeó la celebración con victoria y liderato general incluido, tres regalos de un jalón en pleno soplo a las velitas del pastel conmemorativo.

Así el Diablo festejó “su Diablo”, le ganó con la mano en la cintura al Veracruz que poco pudo hacer y con el tiempo se vio disminuido ante las lesiones de Hinestroza y “Chuletita”. Sin embargo, al escarlata poco le importó el problema del enemigo, ya que en casa, con mañanitas, invitados de honor y el alarido de su Himno de Centenario, celebraron en grande sus cien años de vida.

Fernando Uribe fue el anotador de la tarde, pero se quedó con las ganas de perforar en más ocasiones, aunque lo bueno fue que les alcanzó y lograron superar a Xolos en la cima de la general. Mientras que los jarochos se pondrán a rezar en busca de siempre estar arriba de Monarcas en el tema porcentual.

EL JUEGO

El averno atiborrado, invitados especiales y el festejado vestido con sus mejores “luces” echaban a rodar el balón en el lienzo verde, que hoy se camuflaba como pista de baile para conmemorar los cien años de vida.

Voluntariosos en complacer a los presentes con colorado mosaico e himno del Centenario, el festejado montaba un esquema ofensiva. Un marcado 4-3-3 era el primer argumento de Cristante para ganarle la partida a los de Reinoso, mientras que un precavido 4-2-2-2 era el sistema de juego de los jarochos, quienes jugaban a la espera.

Sin tiempo que perder, Toluca, desde el comienzo se puso a celebrar su “Diablo”,  dominó  la pelota y  los tres-cuartos de la cancha sin que Veracruz mostrara objeción, éste le daba el balón y liderazgo al protagonista de la fiesta.

Hauche en  derecha y Sambueza por la izquierda comenzaron a taladrar, su rapidez les sirvió para mandar banquete de centros que no encontraban la mejor conexión, pero eran los primeros avisos, ya que pasados los veinte minutos, el ex capitán del América hizo trizas a Kristian Álvarez, con base en piernas aceleró y proyectó a Fernando Uribe, que de cabeza abría el marcador y convertía en manicomio la casa del Chamuco.

La gente escarlata estaba vuelta loca, la celebración se disfrutaba a la par. No obstante, el jarocho veía el polo opuesto y más cuando perdía hombres ante el cambio de lesión de “Chuletita” Orozco, a su relevo ingresaba Martín Bravo como la opción de gol.

En busca de pelear por el partido, Veracruz se vio extraviado por cinco minutos, mismos que no fueron aprovechados por los locales, ya que en par de jugadas los de Cristante pudieron haber descontado de nuevo. Una media vuelta de Salinas y la mala salida de Melitón Hernández pusieron a rezar al “Maestro” Reinoso, mientras que Cristante lamentaba el perdón otorgado.

Las fosas del infierno se vieron abrumadas en los últimos minutos de la primera mitad. Veracruz adelantó líneas, ahora sí le entraba al bailongo y acompañaba al Diablo a su valls. El Chamuco ya tenía pareja de baile y más cuando Ángel Reyna, por sector derecho, se mandó hacer una genialidad para después estrellar la base del palo en lo que fue la mejor llegada de los Tiburones.

Las malas noticias no dejaban a Reinoso, quien ahora veía otra lesión en la figura de Hinestroza a quien sustituyó por Luis Martínez, pero dentro de todo lo malo fue que el entretiempo lo calmó un poco, aunque el marcador ya no se movería para el complemento.

Iniciada la segunda mitad, Toluca siguió con su show, no le prestó la pelota al enemigo y menos la cancha para conducir el peligro. Fernando Uribe buscaba hacer el doblete, pero el delantero perdonó ante el achique de Melitón Hernández.

Con la misma situación de gol, pero ahora por la izquierda, el propio Melitón ya se vestía de héroe al salvar nuevamente su arco, jugada inexplicable para el graderío que ya mecía las bufandas para nuevamente celebrar.

En busca de encontrar la segunda “diana”, Toluca apretó las tuercas con el ingreso de Sinha, quien a la par contabilizaba su partido número 600 en Primera División, así que la gente se le entregó, mismo caso como ocurrió con Sambueza, quien comienza a ganar la confianza del respetable aficionado escarlata.

Veracruz se encerró en su feudo, ya no fue por el empate, sino más buscó que no le marcaran de nuevo y la par le envió la mala vibra a Morelia, que horas más tarde enfrentaría a Jaguares. Los tres luchan por permanecer en Primera División.  Toluca, con la tarea hecha, ya no atormentó a los de Reinoso, manejó el resultado y se dedicó a disfrutar del “valls”, la gente les aplaudió y coreó en la recta final, los tres puntos estaban en la bolsa y con mañanitas incluidas festejaban así sus cien años de vida. ¡Felicidades!

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— LIGA Bancomer MX (@LIGABancomerMX) 12 de febrero de 2017