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Mira

21, febrero 2017 - 9:02

┃ Alejandro Alfaro

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Incertidumbre, dudas y pocas respuestas claras imperan hoy en día en América. El peor arranque de los últimos torneos se vive en Coapa, ya que tras siete fechas transcurridas en el Clausura 2017, las Águilas solamente tienen siete puntos, producto de dos victorias, un empate y cuatro derrotas, ubicándose en la posición 14 de la clasificación general.

Razones hay muchas: falta de vacaciones y pretemporada por lo apretado del calendario azulcrema desde el cierre del año anterior; la salida de jugadores clave en los éxitos deportivos de la época reciente; falta de refuerzos en posiciones solicitadas por el técnico Ricardo La Volpe, los cuales no llegaron por falta de tiempo. Y es que, bien es cierto, han sido cinco años en los que los millonetas han estado en la cumbre del balompié mexicano con títulos de Liga, Concachampions, presencia en finales y protagonismo constante, lo que les ha impedido preparar a conciencia sus torneos en más de una ocasión.

El hecho es que hoy la palabra crisis se avecina; comienza a manifestarse peligrosamente, o al menos así lo dice el andar de América en la campaña.

Déficit de resultados, porque hoy acumulan el doble de derrotas que de victorias. Problemas de funcionamiento, porque son tres partidos consecutivos sin que puedan marcar gol en la Liga. Falta de  identidad futbolística, porque no existe un estilo definido o una propuesta que haga de los cremas un cuadro reconocible sobre el terreno.

La Volpe, suspendido un partido tras su expulsión

Diferentes opciones son las que el “Bigotón” ha probado en las líneas del campo. En la defensa están definidos Paolo Goltz y Pablo Aguilar como los pilares que sostienen la central, por lo que ha intentado colocar como un tercer defensor a Edson Álvarez y José Daniel “Chepe” Guerrero, con la intención de que éstos puedan hacer las veces de segundo contención y apoyar al medio campo durante la salida.

En el medio campo, Ibarra por derecha es inamovible, pero por izquierda han surgido las dudas, mismas que parecieron aclararse con la llegada de Cecilio Domínguez, quien fue habilitado en ese sector sin que sea su posición natural. Antes del paraguayo, La Volpe probó ahí a Michael Arroyo, William Da Silva y hasta a Miguel Samudio.

Y finalmente, la delantera. El capitán Oribe Peralta ha sido titular y constante en todos los partidos de América, hasta hoy; sin embargo, no han podido encontrar al acompañante ideal para el “Cepillo”. Los primeros tres juegos, el elegido fue Quintero; los siguientes dos, Silvio Romero, y en los dos últimos, Cecilio Domínguez en uno y Arroyo en el Clásico, partido en el que el entrenador americanista sorprendió al debutar a Ricardo Marín, cuando todos esperaban que echara mano del “Chino” para empatar.

Sería aventurado y apresurado decir que empieza a llegar la desesperación al “Nido”, pero los mensajes emitidos, como el traspié de La Volpe al “Chapo” Sánchez en el juego con Chivas, no son signos positivos en momentos donde la cabeza fría puede ser el mejor aliado. Semanas bravas se avecinan en América, con el Clásico Joven en puerta y la urgencia de enderezar el camino. La mitad del campeonato ha llegado, y parece ser el ahora o nunca para que el barco americanista salga de aguas turbulentas y se enfile al puerto de la Liguilla.

 

 

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