Con la tecnología de Google Traductor

Mira

21, febrero 2017 - 13:35

┃ Fernando Schwartz

Nota-Fut-Pirata-Fuente-

Libres y Lokos se llama la barra de animación de Tigres. Mueren por su equipo, lo siguen por todas las canchas y siempre están en el ojo del huracán. Una barra que nació en plena Tigremanía y que se ha hecho popular y famosa por sus acciones. Unas positivas en cuanto amor al equipo, y otras negativas, por el comportamiento que tienen en la tribuna. Pero no es asunto sólo de ellos. Ellos existen por todos lados, y en varias de las barras de animación del futbol mexicano, un mal importado del futbol de Argentina, donde nacieron y en el apoyo a un equipo de futbol se escudan vándalos y drogadictos que van a causar disturbios en un estadio y que golpean fuertemente la tradición del balompié mexicano, al espectáculo familiar.

Esta barra de Tigres ha tenido conflictos recientes fuera de Nuevo León, como el de Torreón, en La Comarca Lagunera, apenas en abril del 2016, o bien, aquella trifulca en la visita a San Luis, en enero de 2014. Libres y Lokos, en alguna ocasión, ya fue suspendida por la propia directiva de Sinergia Deportiva, cuando crearon conflictos ante el mal paso del equipo, e incluso, en una ocasión se trenzaron con los de la Rebel, de Pumas, afuera del Volcán. De éstas, hay en varias barras de apoyo en el balompié nacional. Los hay en la Monumental del América, en la desaparecida Ritual del Kaoz, en la Resistencia Azul de Querétaro, los hay en la Sangre Azul que apoya a La Máquina, como la hubo en la llamada Mancha del Neza. Está, por supuesto también en boga la Barra 51, del Atlas, siempre agresiva, como la Insurgencia del Guadalajara. O bien la Lokura 81, de Monarcas. Increíble el nombre de la de Xolos, que se hace llamar La Masakre o bien la Adicción de los Rayados del Monterrey.

Nombres de batalla que incitan a la violencia, tan sólo con los nombres mencionados. La de Veracruz se hace llamar la Barra 47, y otras más la Guardia Roja. El mal de las barras en el futbol mexicano, que comienzan en los noventa, con la llamada Barra Ultra Tuza, que por poner cánticos en el estadio y animar al equipo, son el punto de partida de lo que ahora se ha convertido en un grave problema para el balompié nacional. La famosa rivalidad de Politécnico y Pumas con el Huelum y el Goya marcan un antecedente de lo que ahora se vive en el futbol de la Liga MX, que quiere ser Premier, pero hasta que logró erradicar la violencia de sus inmuebles.

Qué hacer con un mal que se ha extendido en el balompié mexicano. Han existido balazos en el interior de un inmueble, han existido botellazos, así como heridas con pica hielos, como en esta ultima ocasión. A dónde vamos a llegar con todo esto. Empezando por los nombres que incitan a la violencia, con tan solo mencionarlos. La Perra Brava de Toluca, que se descamisan. La Kartel, que alguna vez animó en ciudad Juárez. Es lamentable que un espectáculo familiar, donde sus integrantes, teniendo rivalidad deportiva, pueden convivir en forma conjunta en un coloso, en algo que era civismo y que ahora se ha convertido en barbarie, por unos inadaptados sociales que sacan su más bajos instintos humanos, aprovechando el futbol como pretexto, para colocar sus violentos instintos alrededor de un espectáculo cercano a la gente.

Lo vivido el viernes en Veracruz no es un hecho menor. Aquí lo importante ya no es quién lo comenzó. Aquí lo grave es el pasón de varios en la tribuna de Veracruz. La nula vigilancia policíaca para separar a los grupos desde antes de los acontecimientos y que los Libres y Lokos estén otra vez en el ojo del huracán, cuando ya han tenido antecedentes. Se ha querido credencializar a los integrantes de las Barras, pero no se ha logrado en su totalidad. Los clubes deben actuar inmediatamente con la restricción de boletaje a causa de la falta de credencialización o bien, como Alemana lo hizo en un principio para poder erradicar la violencia y que hoy en forma por demás organizada, sabe cuántos irán del equipo visitante al partido y cómo los aíslan para evitar conflictos. Libres y Lokos los hay por todo el mundo, libres todo los somos, así como todos tenemos también nuestro grado de locura, pero no para provocar e incitar a la violencia como ley, por la vida. Hoy o nunca, es cuando se debe poner orden y restricción. Lamentamos el hecho al acontecer, lo olvidamos al paso de los días, y sólo lo recordamos cuando se vuelve a presentar. Ojo que esto pudo tener de consecuencias mayores. ES TIEMPO DE PONER ALTO A LA VIOLENCIA EN EL FUTBOL, COMO EN EL RESTO DE LAS ACTIVIDADES COTIDIANAS.

También puedes leer:

Portero es investigado por comer durante un partido

Roger Federer se retiraría hasta el 2019