Los restos del exentrenador Carlos Miloc fueron cremados este domingo, tras su deceso en la capital regiomontana.

Carlos Miloc tuvo su último adiós la mañana del domimngo en Monterrey, ciudad que lo acogió por muchos años y que el uruguayo en vida adoptó como propia, ya que fue testigo de algunos de sus principales éxitos en su carrera como entrenador.

Tras ser velado durante toda la noche y pasar por el proceso de cremación, las cenizas del “Tanque” fueron colocadas en una capilla, acompañadas por una foto suya y arreglos florales que adornaron el lugar.

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Previo al inicio de la ceremonia, algunos aficionados del equipo felino se dieron cita a las afueras de la agencia funeraria con sus camisetas de Tigres, bandera y una pancarta que le dio la despedida a este querido personaje de nuestro futbol e icono del balompié de la región.

En compañía de la familia, algunas personalidades llegaron al lugar. Rogelio Garza, en su calidad de rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León; Alejandro Rodríguez, Presidente del Club Tigres; e incluso, rostros ligados a Rayados -rival directo del equipo de los amores de don Carlos Miloc- como Duilio Davino, Servio Verdirame y Jorge Urdiales, quienes también se pronunciaron sobre la dolorosa perdida.

La misa estuvo acompañada de una carretada de aplausos al recuerdo de Miloc, quien fue expuesto como una figura y gran ser humano por el sacerdote, así como por su hija Sayonara, quien hizo énfasis en la forma en la que su padre vivió y la fortaleza con la que afrontó sus últimos días con vida.

A partir de ahora, el nombre de Carlos Miloc se ha convertido en una leyenda. Su legado será valorado por siempre y su recuerdo perdurará cada momento en todos aquellos en los que marcó su huella.