Satisfecho  por la fortaleza mental de su equipo por levantarse de situaciones adversas en el partido contra Chiapas, Paco Jémez aplaudió la actitud de sus jugadores y la estabilidad para no derrumbarse pese a no poder irse arriba pronto en el marcador y fallar un penal.

“El equipo ha demostrado entereza porque no nada más era una situación complicada, ya que a medida de que avanzaba el partido todo se complicó. No perdieron la compostura en un momento fácil para desquiciarse y eso me tranquiliza mucho. Hicimos un buen partido. Valoro mucho el momento en el que estábamos. Entiendo que el equipo tiene que soltarse más; hoy había mucha presión y no valía otra cosa que no fuera ganar”, expresó.

Con la alegría a flor de piel por el resultado, el técnico español dio prioridad a la tranquilidad de sus jugadores por encima de la suya, ya que reconoció que en el vestidor celeste hubo sonrisas por haber ganado un partido clave en el tema porcentual.

“Estoy contento por ellos. Yo soy feliz cuando los veo felices, cuando son capaces de resolver situaciones complicadas. No me alegro por mí mismo, estoy feliz por ellos por verlos sonreír como lo hicieron en el vestidor”, manifestó.

El marcador favorable al final de los 90 minutos podrían hacer parecer que La Máquina hizo algo distinto para llevarse los tres puntos, cosa que el timonel azul no consideró así, ya que para él, se trabajó de la misma manera y lo único distinto fue encontrar la contundencia.

“No creo que hayamos hecho nada extraño, aparte de meterla, que es lo que nos faltaba. Tuvimos posesión, llegada; para la calidad de Jaguares y su velocidad en el ataque, no nos hicieron llegadas de peligro. En defensa se hizo un trabajo espectacular. No cambiamos nada, cuando encuentras la portería todo se ve diferente. Tuvimos más fortuna de cara al gol. Encontrar la portería contraria fue lo único que cambió”, expuso.

DEFENDIÓ A PEÑALBA

Respetuoso de sus aficionados, Paco Jémez reprobó el hecho de que Gabriel Peñalba fuera abucheado por la gente al fallar el penalti, y pidió que si los seguidores reprueban algo, sea él quien se lleve los silbidos y no sus dirigidos.

“La gente puede decir lo que quiera; a la afición la quiero, pero no me gustó su reacción cuando falló el penal Peñalba. Eso nos mete en una situación difícil. Ellos pueden hacer lo que quieran, pero no comparto eso. Tenemos que darles cariño a nuestros jugadores en momentos difíciles. Si a alguien quieren pitar, que sea a mí”, cerró.

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