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6, octubre 2014 - 9:04

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POR HORACIO SOTO CASTRO
FOTOS: ALEJANDRO VILLA

EL novillo “Bala” de la ganadería tlaxcalteca de La Soledad y Antonio Mendoza, fueron los triunfadores de la última novillada de la temporada en la Plaza México, sin embargo la única oreja de la tarde y de varias anteriores, la cortó el queretano Juan Pablo Llaguno, en uno de regalo de la ganadería de Los Ébanos, por lo que no contó para que fuera designado como triunfador.

“Bala”, número 249, cárdeno nevado, listón, caribello, bragado y meano, mereció los honores de arrastre lento por su presencia, su bravura, claridad meridiana y clase al embestir. Pero no dio todo lo que traía adentro pues se partió el cuerno izquierdo casi desde la cepa al estrellarse en un burladero y dolorido por el percance mermó su desempeño.

De todas formas permitió a Antonio Mendoza hacerle una gran faena que malogró con la espada, dejando ir el triunfo grande que pudo ser de dos orejas y en cambio escuchó dos avisos.

No obstante ese penoso suceso con la espada le obligaron a dar la vuelta entre grandes ovaciones para ceñirse la corona de triunfador y con ello ganar el terno que obsequió la Unión Mexicana de Toreros y el pleno reconocimiento de los aficionados.

Después de que dobló el novillo, Mendoza se fue a la barrera y se metió al callejón con cara de pocos amigos por no haber signado esa gran faena. Pero al atravesar el ruedo para ir en busca de la montera que tenía el ganadero Xavier Sordo Bringas, a quien le brindó la muerte de ese novillo y regresar nuevamente al burladero de matadores los aplausos fueron sostenidos y sonoros en reconocimiento a su labor frente a “Bala” y le obligaron a dar la vuelta.

El michoacano estuvo variado con el capote. Y con la muleta, a pesar de que se había partido el cuerno, el novillo fue bravo, emotivo y con calidad. Su faena fue básicamente por el derecho, pero con muletazos con temple y arte que le fueron coreados toda la tarde, pero no se salvó de ser empitonado. Todo se desplomó al empuñar la espada.

En su primero estuvo valiente y recibió a su novillo con largas afaroladas y de pie lucido a la verónica. También tuvo una meritoria labor, frente a un novillo con poca transmisión y fuerza, pero tuvo detalles extraordinarios. Se le vio con mucho sitio y listo para mayores empresas. Y escuchó un aviso y aún así se retiró entre palmas.

JUAN PABLO
El novillero queretano ratificó su toreo de arte y temple, su valor y su empaque de torero y a su primero con poca fuerza tuvo pasajes de un señor torero, tanto de capa como de muleta. Con el percal chicuelinas ajustadas y con la pañosa pases por ambos lados entre ovaciones y adornos de buen gusto, pero falló con la espada y fue despedido con palmas Y su segundo tampoco se prestó para el lucimiento , pero también tuvo momentos extraordinarios. Mal al matar y escuchó un aviso.
Un torero de ese calibre no se conforma con poco y regaló uno de Los Ébanos y le hizo la faena cuando se soltó el aguacero. Quitó por Zapopinas y con la muleta faena de calidad en pases llenos de arte y temple. Y como matara pronto le otorgaron la oreja, muy bien merecida.

“PLATERITO”
El zacatecano Ángel Giovanni Espinoza “Platerito” es un joven con muchas cualidades, valor y determinación y sobre todo que tiene duende que conecta pronto con el público. Es una promesa que hay que cuidar. Estuvo muy lucido al torear a la verónica y con la muleta también tiene el sentido del temple. Cubrió el tercio de banderillas y se retiró entre sonoros aplausos. Y escuchó un aviso en cada uno de sus novillos.

LA SOLEDAD
La ganadería de Soledad envió una novillada bien presentada y los seis astados acudieron al caballo y recargaron de firme, pero llegaron al tercio mortal con un juego desigual y poca fuerza. Pero la divisa Morado y Azul ondeó fuerte con el novillo “Bala” que fue extraordinario.
En este festejo examinaron para picador al aguascalentense Héctor Delgado y seguramente será aprobado pues tuvo una buena actuación al picar los seis novillos.