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Mira

11, marzo 2017 - 18:56

┃ ESTO

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Con el paro por parte de los árbitros de la Liga MX no solamente pierden los dueños de los equipos y los grandes emporios televisivos. Existe una sub economía alrededor del futbol mexicano en la que se mueven miles de pesos y con la que subsisten cientos de familias. En la situación actual del balompié nacional todos pierden, a su escala, a su medida, pero todos pierden.

En un reciente estudio de la revista Forbes, calcularon que un aficionado gasta en promedio 200 pesos para asistir al estadio de su equipo preferido. Si esto lo multiplicamos por cinco integrantes de la familia o grupo de amigos que asisten a los juegos, hablamos de hasta mil pesos promedio sin contar los insumos que consuman dentro y fuera del inmueble.

Elevemos la ecuación al número de asistentes por partido en el estadio Azteca. Para el América vs Necaxa que debía jugarse ayer, los rangos de precio iban desde 173 hasta mil 413 pesos. El Coloso de Santa Úrsula ha registrado un promedio de entradas en este Clausura 2017 de 30 mil aficionados. Es decir, si esos 30 mil se multiplican por una media del costo de las entradas (300 pesos), hablamos de nueve millones de pesos solo por entradas.

A partir de ahí y si esos cinco integrantes de un grupo de amigos consumen dos cervezas cada uno son diez cervezas que representan 800 pesos. En las canchas en México lo que más se consume es cerveza con todo y que dejan de venderla, regularmente, al minuto 55 de cada juego.

Pero sin partidos no hay trabajo para los vendedores de este producto ni de ningún otro. Esos personajes que ganan hasta 450 pesos por jornada de seis horas y que ahora no tendrán esos ingresos. No por esta semana y esos siempre pega en la economía familiar.

Claro que las televisoras perderán con sus patrocinadores aunque en algún momento lo recuperen, pero la gente de a pie, esos trabajadores, suelen encomendarse a un buen juego, a una buena venta en su zona, para poder tener una semana más tranquila.

Lo mismo ocurre afuera de los estadios con los puestos de comida y souvenirs. Este fin de semana no hará movimiento para ninguno de ellos y perderán lo que ya tenían previsto para estos duelos de la jornada 10.

Y el aficionado también pierde. No hay que olvidar que hay seguidores que viajan para ver a sus planteles y que ya hicieron el gasto de transporte, comida y entradas a los estadios. Para el América vs Necaxa, el viaje en autobús con entrada al inmueble rondaba los mil pesos sin alimentos ni bebidas. Ya cuando le suman esos dos importantes elementos, el precio por persona podía elevarse de dos mil a dos mil 500 pesos. Muy pocos saben si podrán hacer el viaje para cuando se programe el duelo, para cuando se recupere y claro que les molesta.

Que quede claro, con este paro las grandes empresas pierden mucho dinero, pero también los aficionados y trabajadores que viven del futbol y para el juego semana a semana y que ahora o han perdido su fuente de ingresos o tendrán que esperar a que se reprogramen estos partidos para saber, si pueden volver a hacer el viaje.

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