Muy a su estilo de mantenerse en silencio fue como arribó Tigres a la Ciudad de México, donde este sábado enfrentará a Cruz Azul. Pocos aficionados, alrededor de una decena, se dieron cita en el aeropuerto capitalino para recibir al actual campeón de la Liga. Así, fieles a sus colores, llegaron hora y media antes que su equipo.

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Mientras la pantalla del aeropuerto anunciaba que el vuelo AMX929, procedente de Monterrey, tenía un retraso, los jugadores felinos comenzaron a salir uno a uno por la puerta de la sala Q de la Terminal 2.

André-Pierre Gignac fue de los más solicitados tanto por la prensa como por los aficionados, pero ninguno logró que el francés se detuviera. Caso contrario a Jürgen Damm, quien a pesar de no dar declaraciones, sí se tomó su tiempo para tomarse algunas fotos.

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Incluso algunos pudieron tomarse la del recuerdo con el estratega brasileño, Ricardo Ferretti, quien también les dedicó unos minutos. El guardameta argentino, Nahuel Guzmán, fue el último en aparecer en la sala. Lo hizo con unos grandes audífonos y de inmediato se dirigió al autobús que los trasladó al hotel de concentración, al sur de la ciudad. (Violeta Alva / Fotos: José Luis García)