Germán  Sánchez tiene la certeza de que su regreso a la fosa de clavados podría darse este mismo año. Será compadre de Iván y Paola Espinosa y sabe que el bebé, será una motivación. “Convivo tanto tiempo con él que lo veo igual, lo que si te puedo decir que lo observo más feliz que antes. Pero Iván siempre ha sido impulsivo, de un carácter que no se deja y creo que eso hace que cuando está parado en la plataforma uno lo ve como un aspirante a ganar medallas”.

-Bueno, ¿y tú cuándo te casas, te veo enamorado?

-Sí, usted paga la boda, me caso mañana. Pero, en realidad, considero que son muchas cosas para dar ese paso, pero lo principal es ser feliz, el tiempo ya lo dirá.

Este viernes, Germán volvió a lanzarse de la plataforma, de siete metros y todavía no tiene seguro en qué fecha reaparecerá

La semana pasada en Nueva York fue a la cita con el especialista que atiende a jugadores de futbol americano y el equipo de natación de los Estados Unidos, Scott Rodeo, y le dio buenas noticias. “Soy un chavo que confía y que las cosas van a estar bien de alguna u otra forma y siempre confíe en Dios para poner las cosas en su lugar y así fue”. Los ejercicios que realiza ya no le provocan dolor, quedó atrás la gravedad de la lesión, misma que lo hizo más fuerte y marcó la diferencia en su carrera.

“Una de las claves fue que me dije a mí mismo no pensar en la lesión hacer los movimientos como los entrené y dejar a un lado el miedo de que se me dislocara el hombro, fue la mejor decisión. En el transcurso de 10 días de estar tan abajo y terminar arriba, me enseñó a valorar el estar parado en la plataforma”, recordó Germán, después de pelear la medalla de oro hasta el último clavado al representante de China. (Héctor Reyes/ Foto: Ramón Romero