Por Luis Arturo Hernández

En medio de gritos e insultos desde las afueras de la Sala de Prensa, el entrenador de La Fiera, Javier Luis Torrente, dijo sin miedo que esta es la realidad que le toca a su equipo, aunque consideró que nuevamente fueron superiores en el terreno de juego. Ya sólo queda seguir viendo al frente.

“Esta es la realidad que tenemos, nos quedan siete partidos para cerrar la Liga, dar el máximo para tratar de revertir lo que se pueda y después la dirigencia decidirá cuáles son los pasos a seguir”, dijo.

“Yo estoy entero, quiero seguir trabajando y luchando para revertir este momento, utilizaremos los dos partidos en Estados Unidos para que tomen ritmo algunos jugadores que no vienen jugando tanto, y probablemente el equipo que juegue el fin de semana será al que le toque jugar en 15 días ante Tigres”, aseguró.

Ante las constantes críticas a él y a su plantel, el DT Esmeralda compartió una explicación y exculpó a sus jugadores.

“Quizá no es que ellos no quieran dar el 100, han tenido lesiones y no han podido entrenarse como es necesario para integrar un equipo de Primera División, de eso no es culpable nadie”, dijo.

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A la afición le pidió aún más paciencia y apoyo de verdad, incluso admitió que los cánticos que se hacen desde la tribuna se traducen en más presión para los encuentros.

“Paciencia, a tratar de seguir apoyando y a tratar de revertir el momento. Todos sabemos que hoy hay que ganar, pero si el grito de aliento es ‘hoy hay que ganar, hoy hay que ganar’, es presión para el equipo, podrían cantar otra cosa, todos sabemos que tenemos que ganar, y que de local no pudimos ganar un solo partido, los futbolistas están haciendo un esfuerzo enorme para tratar de conseguir esa primera victoria que se nos viene negando”, dijo.

Y aunque reiteró sus intenciones de seguir al frente de este proyecto, aseguró que no importa si le toca perder el trabajo, lo importante en estos momentos son los resultados para el equipo.

“Si nos tocó tener un mal semestre, le puede pasar a cualquier equipo, seguramente me terminará costando el puesto a mí, pero no importa eso, acá lo importante es que el grupo pueda dar muestras de que está bien, pueda ganar un partido y cosechar más triunfos, se acallarán esas voces. Ganando partidos todos se van a quedar”, dijo.

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De la presión en las tribunas, el estratega argentino precisó que en estos momentos todos tienen ganas de insultarlo, él seguirá aguantando.

“Las malas rachas se resuelven con trabajo y actitud, la suerte se revierte con trabajo y actitud, a veces se te niega y las rachas se vuelven largas, pero hay que ser fuerte”, dijo.