No fue un partido fácil para el Bayern ante un Gladbach que, hasta el gol, se encerró atrás y buscó ocasiones de contragolpe y en los últimos minutos lanzó una andanada ofensiva que hizo que a la postre el Bayern respirará aliviado con el pitido final.

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La más clara la tuvo Arjen Robben en el minuto 43, con un remate desde el borde del área que se estrelló contra la escuadra. Robert Lewandowski llegó al rebote pero el meta Yann Sommer tuvo una gran reacción ante su cabezazo.

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En el segundo tiempo, el dominio del Bayern se hizo más claro, el Gladbach y el Bayern atravesaba rara vez la mitad de la cancha. Las ocasiones no abundaron porque era difíciles abrirse espacios.

La recuperación final del Bayern estuvo antecedida de las sustituciones realizadas por Carlo Ancelotti. La salida de tres hombres claves -Robben, Franck Ribery y Xabi Alonso- cambió el juego bávaro que tuvo menos control y eso fue aprovechado, aunque sin frutos, en los últimos minutos por el Gladbach.