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7, octubre 2014 - 10:13

┃ Miguel Ángel Mujica

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GUADALAJARA.- Ha llegado la hora de conocer al “nuevo” pastor. El ahora presidente del Guadalajara, Néstor de la Torre, comentó que a principios de semana presentará al nuevo entrenador que buscará rescatar a las Chivas de su mal paso en el torneo.

El control total que el directivo tiene sobre el Rebaño es claro, quien sienta que no sirve se irá y tomará a gente del pasado triunfador del cuadro rojiblanco, que en los últimos días arrastra la cobija luego de caer en el Clásico Tapatío ante el Atlas.

La situación no es la mejor, pero después de que se especuló mucho respecto a quién vendría a dirigir y tras varios nombres, José Manuel de la Torre, aquel que llevó al último campeonato del equipo, hace ya algunos años, regresa con renovados bríos y con ganas de repetir lo hecho en el pasado.

Muchas veces se dice que el retomar el pasado no es lo mejor, pero en el caso de Chivas parece que sólo el Chepo es el que puede darle la vuelta a una situación que incluye ser de los últimos lugares, pero sobre todo una problemática de descenso, algo impensable en el Rebaño.
Hoy, el ex técnico de la Selección Mexicana, junto a aquel hombre que rompió la marca de un mejor inicio, José Luis Real, volverán a apoderarse de las arcas que tanto mostraron querer en el pasado y que ahora, tras la salida de Juan Manuel Herrero, Francisco Palencia y Carlos Bustos, navegan sin rumbo.

El momento no es fácil y se resume a una declaración que Néstor hizo tras la derrota ante Atlas. “Hay que tener vergüenza de salir a la calle, pero debemos hacerlo por el orgullo que es portar esta playera”.

Con mentalidad en gente del pasado, el máximo dirigente tapatío cree en un proyecto con su hermano, quien vendría con un cuerpo integrado con Eduardo “Yayo” de la Torre, es decir, como lo dijo el propio Néstor, los títulos de Chivas siempre tuvieron un De la Torre, aunque ahora la cuestión será salvar primero al equipo.

Chepo regresa al lugar del que jamás debió salir, un banquillo en el que ganó un título y se metió en el bolsillo a una de las aficiones más complicadas del país con resultados.

Si Guadalajara quiere reaccionar, es el momento, y qué mejor que con el último hombre que los logró hacer campeones.

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