POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

La Empresa Pasión Ganadera, encargada de las corridas de Toros a realizarse en la Feria de Texcoco a partir del 26 de marzo y hasta el 23 de abril en la Plaza Silverio Pérez, a través de un boletín reitera su compromiso con la Fiesta Brava en México, aclarando que, “en ningún momento ha incurrido en incumplimiento alguno con La Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, por lo que no encuentra motivo para la amenaza de veto de la que está siendo objeto la Plaza Silverio Pérez”.

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“Es importante aclarar que el Empresario anterior de la mencionada Plaza Ing. Felipe Ramírez dejo una deuda, la cual al momento no ha sido liquidada y que está completamente documentada, misma que no tiene nada que ver con Pasión Ganadera y que debe de ser motivo de veto al mencionado empresario y no a la Plaza. Por lo que consideramos que la amenaza de veto solo va en detrimento de la Fiesta, Matadores, Ganaderos y en especial de los Aficionados”.

AFRONTAR Y RESOLVER

Efectivamente, la deuda no es de Pasión Ganadera y la que menos tiene que ver en esto es la Plaza de Toros. El problema es que dicha empresa no se está apegando al convenio firmado con la Asociación de Matadores, Unión de Subalternos y apoderado de Pablo Hermoso de Mendoza -rejoneador al cual se le debe dinero- que se llevó acabo en días pasados en una reunión realizada en las oficinas del gremio de matadores con la finalidad de destrabar este problema. Hasta donde se pudo indagar, ese día todos llegaron a un acuerdo y todos firmaron un documento que expone la solución, excepto el empresario de Pasión Ganadera, Julio Uribe Barroso. Ahí el problema que pone seriamente en riesgo no solamente este primer festejo que está anunciado en la Silverio Pérez, sino todo su serial, teniendo en cuenta que en el primer cartel aparece prácticamente toda la base de toreros que componen los festejos anunciados.

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Pasión Ganadera, independientemente de la buena voluntad para reactivar la fiesta en Texcoco, tenía pleno conocimiento del veto que estaba impuesto en la Plaza Silverio Pérez, por lo que no es sorpresiva la reacción de Matadores y Subalternos, que apegados a sus estatutos y acuerdos mutuos, la prioridad es velar por los intereses de sus socios. Pablo Hermoso es uno de ellos. No, la rencilla no es directamente con la empresa de Julio Uribe, sino con las personas que anteriormente gestionaron la Plaza, con ellos es el problema. Pero ésta empresa ya no está y el veto lamentablemente lo cargó Pasión Ganadera y es quien, para su mala fortuna, debe de afrontar y resolver. No hay más.