El emblemático nadador mexicano Juan Ignacio Reyes, en la recta final de su carrera no participará en ninguna competencia de preparación rumbo al Campeonato Mundial de Natación Paralímpica que se realizará en la Alberca Olímpica Francisco Márquez, de la Ciudad de México en octubre.

El tetramedallista paralímpico de oro, preseas que fueron sustraídas de su casa y sin tener alguna noticia de las autoridades, decidió terminar su carrera en casa, ya que tenía en mente retirarse después de su participación en Río de Janeiro, donde ocupó la cuarta plaza en los 100 metros dorso.

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La CONADE le solicitó a Juan Ignacio su programa de preparación para campamentos y competencias internacionales, pero el nadador indicó que lo haría en la Ciudad de México bajo la supervisión de un nuevo entrenador emanado del atletismo, cuyo nombre es Manuel Badillo, radicado en Cuernavaca, Morelos.

“Pensamos que no era conveniente, ahora lo principal es prepararse para el Mundial que es lo que él quiere y tenemos ningún evento para salir, preferimos permanecer aquí y seguir entrenando para el objetivo que es el Mundial, para que distraerse con otra competencia”, declaró la señora Dolores González, infatigable mamá de Juan Ignacio.

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El nadador mexicano cumple con dos sesiones de entrenamiento, por la mañana en la alberca, se dirige a su trabajo en una fundación que siempre lo ha apoyado, y en la tarde tiene entrenamiento en el gimnasio. También se dedica a impartir charlas y el domingo fue invitado a la inauguración de una alberca, en Tecamac, Estado de México.

Expuso que sí el día de mañana quiere ser campeón paralímpico, mundial, terminar una carrera profesional tiene que dedicarse día a día para alcanzar esa meta, pero siempre mejor que ayer o antier, para que la motivación en alto dure más tiempo.