El exguardameta del Real Madrid, Iker Casillas, afirmó haberse callado “por el bien del club” cuando pasaba momentos difíciles antes de su marcha al Porto en 2015, en una entrevista al diario español Marca publicada el viernes.

“Me callé por el bien del club, para no estar montando un circo cuando la situación no era buena”, explicó el español.

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El guardameta de 35 años vivió un período complicado antes de marcharse del club merengue, con un conflicto con José Mourinho, los silbidos de una parte del público del Santiago Bernabéu y malas actuaciones, un cóctel que empujó a su partida.

“Hay que tener mucho coraje para olvidarte de eso”, dijo al ser cuestionado sobre los silbidos sufridos por Keylor Navas, actual titular en el puesto en el club merengue.

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“Con el paso del tiempo entiendes que algunos me tenían manía por el tema mío con Mourinho“, declaró sobre sus diferencias con el entrenador portugués en la temporada 2012-2013.

“Mantenerte en el Madrid un año tras otro no es nada fácil, pero es clave la parte mental, asumir en cualquier momento la crítica“, añadió.