La capitalina Alejandra “Tigre” Jiménez cumplió su anhelo de presentarse como campeona el mundo de peso completo en la Ciudad de México, aunque seguramente hubiese deseado tener una retadora que le ofreciera mayor oposición. Anoche, la morena estadounidense Carlette Ewell se fue a la lona en forma definitiva en el mismísimo primer round, dentro de la función que se llevó a cabo en el Zócalo de esta gran metrópoli y que encabezó la contienda entre Mariana Juárez y Catherine Phiri.

Una combinación a la cabeza lanzó a la lona a la veterana peleadora de color. El réferi comenzaba a contarle cuando se dio cuenta de su pésimo estado y procedió a llamar a las asistencias.

Por medio del sonido local se informó que Carlette “se rompió un tobillo”.

Luego de festejar por su fulgurante victoria, “La Tigre” fue a animar a su contrincante, la cual estaba colocada en una camilla arriba del ring. Ahí se le proporcionaron los primeros auxilios.

Oficialmente, la primera defensa de Alejandra Jiménez Ayala terminó en solamente 57 segundos de acción.

Todo indica que además de la marcada diferencia en edades (45 años de la visitante, por 29 de la mexicana), a Carlette le afectaron los casi dos años que tenía de inactividad. Ello obedece a la escasez de elementos femeniles en la máxima división, lo que dificulta aún más que los promotores se interesen en montar combates titulares de los llamados guantes rosas.

La misma campeona Alejandra tuvo que padecer la impaciencia de mirar transcurrir poco más de un año desde su salida anterior, que fue la noche de su coronación contra la jalisciense convertida en ciudadana norteamericana, Martha “La Sombra” Salazar.

Cuando Jiménez entró anoche al cuadrilátero, lo hizo acompañada de la famosa calavera de Cancún Boxing y del empresario Pepe Gómez. Este promotor de origen tabasqueño ha montado sus peleas desde su debut en el terreno de paga, en octubre de 2014.

La de este sábado fue para “La Tigre” una presentación un tanto agridulce porque si bien consiguió una fácil victoria, no esperaba que su oponente abandonara la escena en la forma que lo hizo. En realidad el desenlace no sorprendió tanto, ya que la monarca distribuye un sólido físico en 1.80 metros de estatura, mientras que Ewell, de 1.73, mostraba brazos fuertes pero también un pronunciado abdomen.

Por si las desventajas ya señaladas no fuesen suficientes, Carlette se enfrentó una boxeadora que en cada ocasión domina mejor los aspectos técnicos del pugilismo y es poseedora de una velocidad de piernas poco común para la división de los pesados. Es menester resaltar que Alejandra es todavía una novata, pues su carrera amateur constó únicamente de 10 combates, varios de ellos contra rivales varones.

Con su éxito de este sábado, “La Tigre” subió a 7-0, cinco noqueadas. Ewell, a quien apodan “The Truth” (La Verdad), regresará a su natal Winston-Salem con 16 triunfos en 25 encuentros, nueve antes del límite. Su actuación anterior había terminado a su favor por decisión unánime en 10 episodios sobre su compatriota Laura Ramsey, el 23 de mayo de 2015 en North Carolina.

En el equipo de la “Tigre” se escuchó que posiblemente su siguiente adversaria será una europea.

BAJARÍA A CRUCERO

En su afán de procurarse mayor actividad “y sacarle jugo” a su esfuerzo de haber dejado de trabajar (es Chef graduada) para dedicarse por completo al boxeo, “La Tigre” expresó su intención de bajar a peso crucero, ya que calcula que con un régimen alimenticio y un trabajo físico especiales podría instalarse en esa categoría. El límite de los cruceros es de 90.719 kilogramos o 200 libras.

Hace dos días, en el pesaje reglamentario, Jiménez registró 100 kilos cerrados, contra 102 de su adversaria.

Cuando la citadina se proclamó soberana, el 18 de marzo de 2016 en Cancún, su peso fue de 102 kilos. (José Luis Camarillo)