POR MARYSOL FRAGOSO

Resulta  paradójico que justo en este 2017 que se han cumplido 20 años de la llegada a México del diestro español Julián López “El Juli”, llamado a convertirse en figura del toreo, en la presente temporada no se encuentre incluido en los carteles de las ferias de Texcoco y Aguascalientes. A pesar que se sabe que hubo negociaciones muy cercanas entre su apoderado y las empresas de dichos cosos, no se llegó a acuerdo alguno.

Es cierto que en España está por iniciar la parte más alta de la temporada, con las ferias de Sevilla y Madrid, pero habría sido deseable verlo incluido en los carteles de los cosos de diversos estados mexicanos, dado la efeméride señalada.

Recordemos que, en 1997, el entonces jovencito de 14 años hizo de México su cuartel general y desde aquí planteó su campaña para convertirse en un referente del toreo mundial.

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Su primera participación se realizó en Texcoco, Estado de México, el 18 de marzo de 1997, en un cartel en el que alternó con los matadores Antonio Urrutia y Humberto Flores ante toros de Santa Rosa de Lima. Por delante el rejoneo de Antonio López.

En este contexto, es importante señalar que a partir de su presentación en la Plaza México, el 16 de junio de 1997, “El Juli” ha salido veinte veces a hombros del Coso Monumental capitalino, donde ha indultado dos astados: el novillo Feligrés y el toro Trojano; además ha cortado dos rabos a los toros Rey de Oro y Guapetón. Por añadidura, consigue dos salidas a hombros en festivales. Incluso corta un rabo durante el festival en el año 2000.

Archivo

ARRASTRA MASAS

Como novillero “El Juli” realizó en la Plaza México su primera faena brillante, la tarde de su debut, al novillo Enamorado, pero pinchó y perdió los trofeos. Y algo similar ocurrió en su segundo paseíllo apenas un mes después.

Tras el indulto de Feligrés de la Venta del Refugio, “El Juli” logró salir tres veces más a hombros de la Plaza México. Siempre bajo un ambiente de excepción inmortaliza a los novillos Camborio, Flor Canela y Tostoncito, de Huichapan, Fernando de la Mora y Pepe Garfias, respectivamente.

Toreó 79 novilladas a plaza llena e inclusive llega a torear tres novilladas en un día.

Al toro Platero, a pesar de marrar una y otra vez con los aceros, le conceden una oreja y es paseado en hombros por las calles de la ciudad, en un hecho que resulta inédito.

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Algo similar ocurriría en la temporada 2005. En una tarde sin opciones de lucimiento, “El Juli” es el foco de las iras del público que nuevamente llena la plaza. Al salir del coso, incluso es acosado en la furgoneta que sufre los impactos de los más asaltados hasta destrozar los cristales. Sólo unos días después le llevarán en hombros hasta el hotel tras la faena al toro Trojano, que es indultado, en una de las obras más grandes de la historia del coso de Insurgentes. Es la pasión de México.

Sus seguidores crecen como la espuma y él va teniendo cambios de administración y en su toreo que reflejan la madurez que adquiere como hombre y como torero. Se gana el derecho de participar consecutivamente en varias de las corridas del aniversario del coso de la capital mexicana, hasta llegar al éxtasis que protagonizó al lado de su compatriota Morante de la Puebla, ante toros de Teófilo Gómez, el pasado 5 de febrero del año en curso, donde tras una faena antológica, corta dos orejas y logra su más reciente salida a hombros de la Plaza México.

Foto: Archivo

FRASES

“La tarde del indulto de Feligrés es la más especial en mi carrera. Esas sensaciones no las he vuelto a sentir. Era tan sólo un niño y de pronto sentí que por fin se reconocía mi esfuerzo. La plaza México volcada conmigo fue la sensación más especial que he vivido jamás”.

“Las victorias que llegan fáciles parece que no tienen la misma importancia. Hay toros que te marcan la carrera, no sólo por lo que puedes ganar sino a quién se le gana; así el  triunfo tendrá más relevancia”.

“La sociedad ha ido evolucionando y el toreo no ha sido capaz de adecuarse a eso. Nos hemos quedado obsoletos en las formas y no hemos explicado el fondo. Lo que ocurre en el ruedo, está al alcance de muy poca gente y de muy pocas artes.”.

“Vivimos una época convulsa, con ataques a la fiesta de los toros por todos lados. El antitaurino se apoya en una ausencia de información de lo que es esta fiesta brava. La mayoría habla con desconocimiento”.