Debido a que los tres equipos iniciarán la temporada 2017 con nuevos entrenadores en jefe, la liga dio luz verde para que iniciaran anticipadamente la fase uno de sus programas, que consistirá principalmente en trabajos de acondicionamiento y fuerza.

Esta primera etapa de trabajos, la cual es voluntaria para los jugadores, únicamente permite 90 minutos de trabajo en el emparrillado de un total de cuatro horas por día, cuya distribución depende del equipo para entrenarse en sus instalaciones.

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A pesar de que los entrenadores no tienen permitido estar en esta primera fase de trabajos de pretemporada, los tres equipos precisan de observar la condición de sus jugadores de cara al inicio de la campaña 2017, ya que, en el caso de Denver y de San Francisco, aún no queda definido quien será su mariscal de campo titular.