Con La Máquina de Paco Jémez no se sabe. Sufre de bipolaridad. Cruz Azul encara la fase final del torneo con dos objetivos fundamentales: librar definitivamente el descenso y clasificarse a la Liguilla del Futbol Mexicano. Con esos dos contrastes y valiéndose de las bondades de la Liga MX, los cementeros tienen claro que lo único que deben hacer para convertir un semestre malo en bueno es sumar el cien por ciento de los 12 puntos que restan del Clausura 2017. 

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Sin embargo y más allá de que las posibilidades de los de La Noria por meterse a la Liguilla aún son reales, pues con la victoria ante Toluca se colocaron en el lugar 14 con 14 unidades, tan solo cinco debajo de Pachuca, quien se ubica en el octavo lugar, la gran pregunta radica en saber cómo interpretar el momento de la Máquina, pues parece que según el último resultado se cataloga lo hecho a lo largo de la temporada, y si pierde, los vagones dan la impresión de llevar una clara dirección hacia el fondo de la porcentual, y si gana, como lo hizo en el duelo ante el líder Toluca, las ilusiones toman forma y la idea de librar un nuevo fracaso y meterse a la Liguilla es posible.

Y así va La Máquina, en una lucha entre el descenso y la Liguilla, sí, literalmente entre el cielo y el infierno. Lo cierto es que pese a que la situación luce confusa, los números indican otra cosa. Con el triunfo ante Toluca, Cruz Azul parece haber dado el golpe definitivo en la cuestión porcentual. Con 12 puntos en juego, los de Jémez se colocaron a 10 puntos de Veracruz, por lo que con un triunfo ante el Puebla, el próximo domingo en la cancha del Cuahtémoc, estarían asegurando de manera matemática su permanencia, y podrían enfocarse en sumar la mayor cantidad de puntos posibles para dejar atrás los fantasmas del descenso y de paso pelear por un lugar en la fiesta grande, a la cual no acceden desde hace cinco torneos.

La Liguilla es otro de los puntos importantes que rondan por la mente del técnico Paco Jémez. La victoria en el Nemesio Díez hizo creer de nuevo a Cruz Azul en sus posibilidades. El equipo se mostró sólido en las dos áreas y con goles de Mena y Silva salieron con los tres puntos del infierno, para colocarse a tan solo cinco puntos de los puestos de privilegio.

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Existe una norma no escrita en el futbol mexicano que indica que, en promedio, un equipo debe conseguir 25 puntos para aspirar a meterse a la Fiesta Grande. En los últimos cinco torneos esa cifra varía un poco. Por ejemplo, en el Apertura 2014, Pumas se clasificó con 24 puntos, en el Clausura 2015, Santos lo hizo con 25, en el Apertura 2015, fue Veracruz con 27 puntos, la cual es la cifra más alta, en el Clausura 2016 lo hizo Tigres con 24 unidades, mientras que para el Apertura 2016, León logró el boleto con 26 puntos.

Es decir, si Cruz Azul consigue el pleno de victorias en lo que resta de la Temporada, estaría llegando a 26 puntos, lo cual, si nos dejamos llevar por la lógica, le alcanzaría para romper la mala racha de no poder meterse a la Liguilla. Los de Paco Jémez tienen el futuro en sus manos. Lo que parecía imposible hace dos jornadas hoy comienza a tomar forma, sin embargo, deberán ratificar sus intenciones el próximo domingo ante el Puebla, de lo contrario, los malos presagios se cumplirían y por un torneo más, La Máquina quedaría varada en el desierto de la mediocridad.