POR MARYSOL FRAGOSO

Viernes Santo en la plaza Silverio Pérez. Ha dejado un muy buen sabor al público que vivió actuaciones serias e importantes por parte de la terna. Sergio Flores y Luis David Adame han cortado una oreja respectivamente por faenas de calidad, mientras que el rejoneador Pablo Hermoso se ha ido de vacío por fallar con el rejón final.

Los toros de Fernando de la Mora para rejoneo han sido nobles y los de Santa María de Xalpa para los de a pie, presentaron diferentes matices, únicamente el segundo dio escasas opciones.

ENTREGADO

Sergio Flores continúa acumulado actuaciones importantes. Esta tarde en el ciclo texcocano, realizó un enorme esfuerzo por obtener faena del segundo astado, que mostró clase pero careció de fuerza. El público se impacientó y él optó por despacharlo. Ante el quinto, captó la atención de la asistencia a partir del primer muletazo por su forma de correr la mano para hacer que el toro se desplazara. Toreó por ambos pitones pero por el izquierdo, citó a pitón contrario y ligó la tanda.

Echó rodillas a tierra, dando la espalda a la cara del ejemplar y así ligó pases temerarios. Se puso en pie para descalzarse y ligar las ultimas tandas, entre esta una de manoletinas que le fue muy jaleada. Remató de estocada fulminante para obtener una oreja.

TIENE LO NECESARIO

Luis David Adame le cortó una oreja al tercero por una faena completa. Desde que tomó el capote se lució. Ya con la muleta ejecutó ayudados por bajo y luego se dio a torear con clase que convenció a los tendidos. Hacia el final logró una despaciosidad y un temple que sin duda afirman que a este diestro hay que darle más tiempo y más toros para que termine de cuajar en nuestro país. Culminó de estocada delantera.

Al sexto en cambio lo mató de una estocada perfecta que pudo haber puesto otro apéndice en sus manos, ya que tuvo petición pero no fue concedida, luego de haber realizado una faena a un toro deslucido al que le sacó el mayor partido posible.

EN BLANCO

Pablo Hermoso paró de manera impecable al primer torero y lo dejó fijo en el centro del ruedo. Le colocó un rejón de castigo. Por todo lo alto fueron las banderillas largas y cortas en una faena emotiva que rubricó al tercer viaje con el rejón final. El cuarto toro fue protestado de salida por lo discreto de su cornamenta. La faena tuvo sus momentos en que el toro le comprometió, pero el torero salió adelante por su experiencia y calidad. Lo finiquitó al primer intento pero como el astado tardó en caer la gente se enfrió y ya no pidió la oreja.

COMPLICACIONES

Cabe aclarar que la procesión religiosa que se llevó a cabo muy cerca de la plaza, complicó sobremanera la llegada del público por lo que únicamente se registraron tres cuartos de entrada, toda vez que bastantes aficionados se desesperaron ante la inmovilidad de los autos y dieron media vuelta para volver a casa.