Los reds salieron airosos ante la presión del Manchester City, que el sábado ganó su encuentro en Southampton y que también puja por el tercer lugar.

El West Bromwich, que acumula tres derrotas seguidas y que ha salido de los puestos europeos, complicó el panorama del Liverpool, que logró desatascar el partido gracias a un centro de Lucas Leiva que cabeceó a la red Firmino en el tiempo de prolongación del primer tiempo.

El Liverpool supo proteger su renta y cerró el partido con los tres puntos de su lado.

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El cuadro de Jurgen Klopp es tercero en la clasificación con dos puntos de ventaja sobre el Manchester City, cuarto, aunque a cinco de desventaja respecto al Tottenham, segundo. Nueve le separan del liderato del Chelsea, que visita al Manchester United para completar la trigésima tercera jornada de la Premier.