PUEBLA.- Con boleto en mano para el partido ante Cruz Azul,  la seguridad del estadio Cuauhtémoc evitó la entrada de varios aficionados debido a que los asientos estaban ocupados.

Y es que por segunda vez en el torneo, el estadio poblano registró mayor entrada de la que es capaz de recibir.

A los seguidores, que tenían boletos para la parte de abajo del inmueble les solicitaron que subieran a la zona general, pero se negaron por tener en sus manos boletos del doble del costo.

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Ante la negativa de cambiarse de zona, los aficionados golpearon la puerta gran parte del partido para que los dejaran ingresar, pero no tuvieron éxito.

Cuando recién comenzaba el partido, elementos de seguridad tuvieron que echar gas pimienta para calmar los ánimos, incluso, colocaron un candado para evitar un portazo.

Pero el hecho no inició ahí, sino antes del partido, cuando faltando 10 minutos para que éste arrancara seguía la venta de boletos; había cientos de personas formadas para adquirir sus entradas.

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Los aficionados no fueron los únicos afectados, sino los familiares de los jugadores camoteros, quienes normalmente ocupan la zona detrás de las bancas, pero esta ocasión, algunos de ellos no pudieron entrar.

Esta no es la primera vez que ocurre esta situación, pues en el partido ante Tigres, de la Jornada 9 también se vendieron boletos de más y, como en esta ocasión, la gente tuvo que ocupar las escaleras. (Violeta Alva / enviada especial)