POR FERNANDO SIERRA FELGUERES

Sentados  cómodamente en la sala de su oficina, platicamos con Mikel Arreola, el Director General del IMSS, pero no de salud. ¡Hablamos de Jai-alai!

-¿Qué recuerdas de tu vida como pelotari?

“Recuerdo el jai-alai desde niño, siempre he sido afortunadamente amateur, obvio la admiración es a mi abuelo, quien llegó aquí a jugar a nivel profesional, pero lo que yo recuerdo es que mi vida la encaucé en una disciplina que me dio el jai-alai porque cuando llega la adolescencia a veces uno se puede distraer y te acordarás de la escuela de Xalostoc, que primero fue de Miami; ahí realmente teníamos una metodología de trabajo, una disciplina”.

-Con Paco Posada…

“Con Paco Posada, con todos los Posada, con Quesada, que nos fueron alineando a una disciplina, pero también a un incentivo por la competencia. Jugué con muchos Sierras, muchos Romanes, pero muy importante esas ganas de ganarle a los oponentes, a ganar los campeonatos, de salir a representar a México en los mundiales, le dio mucho orden a mi vida, porque al final haciendo un poco el recuento, me ha servido para sumar y después te das cuenta en la vida laboral que de manera a veces inconsciente aplicas las mismas reglas que en el jai-alai.Si no hay disciplina, si no hay trabajo, si no hay cansancio, si no hay sacrificio, no hay resultados favorables”.

-¿Qué fue lo primero que pensaste cuando agarraste una cesta?

“Lo que más me llamó la atención no fue tanto la cesta; fue el sonido de la pelota, es único. Ese sonido lo tengo muy grabado en la mente desde el primer día que fui a ver jugar a mi papá al Club Mundet. Inmediatamente dije: ‘este deporte es de otro planeta y yo lo quiero jugar’”.

-Jugaste muchos campeonatos mundiales representando a México. ¿Qué torneos recuerdas con más agrado?

“El Mundial Juvenil en el 91, donde fui suplente de mi hermano; en el 94, donde ganamos medalla de plata; en el 98, donde jugó por primera vez Irastorza, hoy por hoy uno de los mejores zagueros del mundo. Yo me perdí dos mundiales por irme a estudiar dos maestrías, entonces en el 2013, en la Copa del Mundo, es el que más recuerdo, porque Francia tenía 20 años de no perder un partido de campeonato y aquí en el Club España pudimos ganarles la semifinal y todo estaba dado para enfrentar a España y poder levantar la copa, pero desafortunadamente vino una lesión de Daniel en el hombro y ya no pudimos jugar la final. Nos quedamos muy cerca de ser campeones mundiales”.

-¿Jugaste tu partido perfecto?

“Si, ese partido que siempre se sueña, que siempre se busca, llegó en esa semifinal, en octubre de 2013, contra Francia, cuando les ganamos por primera vez en 20 años”.

-¿Te hubiera gustado ser profesional?

“Mi abuelo, que fue profesional durante 30 años, nos hizo prometer a mi hermano y a mí que primero íbamos a estudiar. Sí me hubiera gustado y tuve la oportunidad de hacerlo a los 18 años en el Jai-alai Acapulco en 1994. Si yo no hubiera tenido el marcaje personal de mi abuelo, quizá hubiera cometido esa tontería y el no hacerme profesional creo que fue un gran acierto y un gran consejo de mí abuelo”.

-Pero el deporte te sentó las bases para ocupar ahora cargos públicos.

“Definitivamente, incluso el día a día de este tipo de responsabilidades no se puede llevar sin un desahogo físico y afortunadamente lo que te deja la competencia es una fórmula: nadie gana un campeonato si no entrena; nadie llega a una posición importante en el gobierno o en la iniciativa privada, si no trabaja, si no lee, si no se prepara”.

-Fuiste pieza importantísima para que el Frontón México abriera sus puertas.

“Nadie asumía que yo lo estaba haciendo por una cosa sentimental. Mi familia paterna llegó a México precisamente porque se inauguraba el Frontón México, en el año 1929; mi abuelo fue protagonista de esa apertura, entonces en el año 2008 yo tenía la oportunidad de influir, yo trabajaba en la Secretaría de Hacienda y el subsecretario era el doctor Meade, actual Secretario de Hacienda, y comenzamos a gestionar. Primero nos acercamos a la familia Cossío, que además eran víctimas del cierre; creo que fue muy injusto para ellos que les hayan dejado todo tirado.

“Hubo acercamientos con la CROC, con Isaías González. En el 2013, 2014 se encaminó todo muy bien con la Secretaría de Economía del entonces Distrito Federal. Salomón Chertorivsky ayudó muchísimo, Miguel Ángel Mancera también. Total que en diciembre del 2015 se comenzó la remodelación del inmueble. Yo estoy seguro que cualquier aficionado al Jai-alai, si hubiera estado en mi posición, lo hubiera hecho”.

-¿Qué sentiste ese 10 de marzo de 2017 cuando viste realizado tu sueño de ver nuevamente abiertas las puertas del Palacio de la Pelota?

“Fue uno de los días más felices de mi vida. Mi abuela tiene 94 años y la pudimos llevar. Fue además una reapertura con muchos detalles, en donde uno se sentía casi flotando. La posibilidad de jugar un partido de exhibición. Son de esos momentos que se pasan muy rápido y que se disfrutan muchísimo”.

-¿Hoy por hoy el Jai-alai mundial goza de buena salud; está en terapia intensiva o en estado de coma?

“Estaba desahuciado antes del 10 de marzo. Era cuestión de tiempo para que cerrara Miami, los frontones de la Florida, para los pelotaris ya no era una ilusión ser parte de un cuadro de cualquier frontón de América. Se habían cerrado las escuelas de Marquina, Berriatúa, Lequeitio y hoy estamos hablando de un milagro, se abre el Frontón México y se abre una perspectiva que tenemos que administrar muy bien”.

-¿Cómo ves el actual cuadro de pelotaris del Frontón México?

“Está maravilloso. Veo que hay una base de mexicanos que son de mi generación. Imanol López, creo que es un pelotari de época. Creo que a veces Dios es injusto y le da todas las facultades a uno, entonces tú lo ves jugar y es increíble, lo hace con una facilidad asombrosa, parece que no se está esforzando y ahora vemos que ya a un mes de abierto que tiene que dar unas ventajas impresionantes, que es el indicador de quien es el mejor del mundo. De los jóvenes franceses yo veo gran calidad. Me ha tocado jugar contra ellos en diferentes campeonatos mundiales. Olaharán, Tambourilegui y jugadores como Irastorza, un extraordinario zaguero, y Egiguren que sea mantenido como uno de los cinco mejores delanteros del mundo en los últimos 10 años.

“Yo creo que habrá que hacer un esfuerzo para poder traer a Goicoetxea, porque el mejor delantero del mundo tiene que jugar en una cancha como la de El Palacio de la Pelota?

–Viendo jugar a Goicoetxea y a López, ¿estamos llegando a la perfección del pelotari?

“Si, creo que estamos llegando a un tipo de pelotari que tiene todo, que da menos ‘palos’, que tienen poder, que le dan de los dos lados, que rebotean. Yo lo único que diría es que con tantas cualidades podríamos comenzar a que se pare un poco menos la pelota, que se juegue más como en épocas anteriores, con más limpieza”.

Así terminamos la entrevista con el Director General del IMSS, un hombre apasionado del Jai-alai.