NATAL.- Dicha ciudad quedará en la memoria de los 23 seleccionados y el cuerpo técnico del Tri, pues en ella firmó  su primer triunfo en el Mundial de Brasil 2014, así que su último día aquí lo vivieron con intensidad y mucho agradecimiento.

Y es que a las 11 de la mañana (9 de México), la Selección mexicana inició su entrenamiento regenerativo en el estadio Frasqueirao, casa del equipo más importante de Natal, el ABC. Dicho inmueble es similar al Andrés Quintana Roo del Atlante, en donde por espacio de casi dos horas trabajaron arduamente, un poco más los elementos que no vieron acción frente a Camerún, mientras que los titulares de manera regenerativa.

Leves trotes alrededor de la cancha, trabajos de estiramiento y futbol a espacios reducidos, fue lo poco que se pudo observar, pues ante las reglas que dicta la FIFA la prensa tiene 15 minutos para ver el entrenamiento.

Sin embargo, en dicho lapso se percató que perdura el buen ambiente, la unión y la sonrisa de oreja de oreja debido al arranque con el pie derecho. Oribe Peralta aún seguía emocionado por su anotación, Guillermo Ochoa no le bajaba ni una rayita a su exigencia, Giovani dos Santos platicaba más con Javier Aquino y Javier Hernández daba “sapas” a cuanto se le atravesaba.

El momento fue de camaradería, de buena energía, de ánimos y de un montón de situaciones que hoy los pone con otra cara, pues parece que la tensión poco a poco se disipa, pero ya mañana deberán pensar en Brasil.

VUELAN

Este domingo a temprana hora se trasladarán de  Natal a Fortaleza vía charter en un vuelo aproximadamente de casi dos horas de duración, llegarán a su hotel y se prevé que trabajen en una cancha aledaña a puerta cerrada, pues el lunes reconocerán y trabajarán en la cancha del Castelao.