Con la tecnología de Google Traductor

Mira

30, abril 2017 - 12:14

┃ Héctor Reyes

Ma-Jim

“En el gesto hay la misma intensidad simbólica que en el poema. La percepción del gesto puede dar un lirismo parecido a la música o parecido a la resonancia del verso”, Marcel Marceau, mimo

EL pincel de Aldo Swain Rubach surca los rostros de Lolita, Azucena, Matilda y Marijo para iluminar sus almas creadoras. Es la primera vez que su rostro se transforma en artistas del humor y su cuerpo en el aire las convierte en ángeles.

Son las niñas que despiertan entre sí el disfrute de hacer reír gracias al dominio de la mímica, coordinación de sus cuerpos deportivos y la transparencia de su alma forjada por la entrenadora de clavados Ma Jin.

También puedes leer: Sergio Pérez por su sexto lugar “contento”

El entrenamiento tiene una pausa inusual con la presencia del joven artista que les enseña de una forma sencilla a conocer el teatro de la vida, el secreto de la mímica y jugar como lo suelen hacer en las Villas de Tlalpan.

María José Sánchez tiene 11 años y lleva cinco con Ma Jin, tiempo que le ha permitido ganar dos medallas de oro panamericanas y otras más en la Olimpiada y Campeonato Nacional.

La veracruzana Lolita Hernández, próxima a cumplir 20 años y siete concentrada en la Ciudad de México, ya tuvo su primera participación Olímpica en Río y forma parte de la Serie Mundial 2017.
Matilda García tiene 12 años y dos en el equipo que entrena en el CEFORMA, y Azucena Salmerón cuenta con 18 años y cuatro en el equipo de la entrenadora que tuvo entre sus pupilas a Paola Espinosa, quien vive el proceso de la maternidad.
Ellas entrenan junto a otros exponentes que han sido elogiados por especialistas que asistieron a las cuatro fechas de la Serie Mundial, los adolescentes: Randall Willars Valdez, Kevin Berlín y Viviana del Ángel Peniche, quienes se encuentran en Guanajuato para el selectivo de la Olimpiada Nacional.

También puedes leer: ¿Puedes reconocer a tus deportistas favoritos?

Y los mayores del grupo: Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, quienes cuidan y motivan a los niños. Les hacen bromas y tienen por tradición echarlos al agua vestidos. El año antepasado, Ma Jin organizó una comida, y el pasado festejaron en el Gotcha.

Esta vez aprendieron a maquillarse y tuvieron sus primeras clases de actuación. No todo son entrenamientos y escuela, hay tiempo para divertirse con la varita mágica de la Primavera Humana, como diría el barón Pierre de Coubertin.

Ma Jin ha creado una gran familia, y sigue en su proceso de adaptación a la forma de ser y de pensar del mexicano, seres que siempre juegan, y por eso, dice, somos diferentes. A la hora de ser entrenadora, la disciplina es rigurosa, pero afuera de la alberca, asume el papel de madre de todos ellos y le gusta que sus párvulos sean felices.

APUNTE

La entrenadora Ma Jin llegó a México el 28 de marzo de 2003.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí