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3, mayo 2017 - 13:51

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POR ALEJANDRO ALFARO

FOTOS: ÉRICK ESTRELLA

ENVIADOS ESPECIALES

PUEBLA.- Lobos aúlla con fuerza en su intento de llegar por primera vez al máximo circuito. Su propuesta ofensiva y agradable no permite que sea de otra manera y esta noche le valió para remontar el marcador ante un FC Juárez que no se vio tan “Bravo” y apelará a la heroica para ganar este Clausura 2017.

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Aires de triunfo se respiran en una BUAP que cantó al ritmo de “we are the champions” tras el silbatazo final, pero que tendrá que esperar para que la manada logre consumar lo que ayer comenzó a fraguar.

La moneda está en el aire y en la frontera se sabrá quien tiene medio boleto a la Primera División, ya que este 2-1 parece no ser garantía de nada para los Licantropos.

EL JUEGO

El primer capítulo de la Final que arrojará medio boleto para la Primera División en el Ascenso MX se desarrolló, con un Lobos BUAP que por primera vez en la campaña tuvo como marco un estadio lleno para recibir a FC Juárez.

El cuadro licantropo intentó desde el silbato inicial hacerse de la pelota. Sánchez, Olascoaga y Escoto se encargaron de buscar imprimir ese vértigo que rompiera con los bloques defensivos del equipo fronterizo, que apostó por el orden y cortar los circuitos de su rival, cosa que de inicio consiguieron, ya que el equipo poblano no encontró claridad al ofender.

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Con los decibeles bajo control y con la manada amansada, Bravos daría el primer golpe de forma sorpresiva. Una jugada a balón parado que aprovechó Leandro Carrijo, quien sin marca, metió un cabezazo certero para silenciar al graderío local y levantar los brazos al cielo en agradecimiento por la anotación.

La BUAP no se quedó de brazos cruzados, mantuvo la postura y comenzó a insinuarse con más insistencia al arco de un Cirilo Saucedo que encendió los focos rojos en su banca por una molestia muscular que a fin de cuentas no lo sacó del juego.

¿Gol del empate? Al menos eso gritó la gente cuando vio que la pelota de Jiménez besaba la red; sin embargo el bandera inválido la acción por fuera de lugar.  Aunque esto solamente sería el primer aviso de lo que vendría, ya que a pocos minutos de iniciado el complemento, Omar Tejeda puso paridad en el marcador desde los once pasos, eso sí, con polémica incluida por la marcación del mismo.

El empate tan pronto en la segunda parte llenó de confianza a los locales, ya que supieron ser pacientes, seguir con su propuesta y encontrar los resultados con un remate de cabeza de Jiménez que significó la voltereta y el estallido del Olímpico.

El aullido del lobo fue feroz y más bravo que el mismo mote de los de Ciudad Juárez, que el  sábado,  en la revancha, tratara hacer la hombrada que le permita ser el oponente de Dorados por el pase a Primera División.

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