PESAJE

Todo quedó listo para la pelea que protagonizaran mañana  Saúl “Canelo” Álvarez y Julio César Chávez Jr., luego de que ambos lograron superar la romana sin algún problema.

En medio de un gran ambiente en la T-Mobile arena en Las Vegas, los dos protagonistas fueron recibidos como auténticas estrellas al entrar al foro, ya que las ovaciones y gritos de apoyo no se hicieron esperar para ambos pugilistas

La incógnita sobre si el Jr. pudiera dar el peso quedó totalmente descartada a la hora de registrar la cifra pactada.

El primero en subir a la báscula fue Julio César Chávez Jr. y registró un peso de 164 libras; “Canelo” hizo lo propio al marcar 164 libras. La ovación no se hizo esperar y aumentaron cuando llegó la hora del “Face to Face”, al entrelazar sus miradas se podía observar la tensión y rivalidad que tienen ambos.

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Al bajar del estrado “Canelo” manifestó: “Cumplimos con el peso, vencimos al primer rival, ahora estamos mentalizados en sacar adelante la pelea y salir con la mano en alto; al final de cuentas los dos tenemos que pesar los mismo, lo cumplimos y eso significa nuestro compromiso para esta pelea”, manifestó.

Por su parte Julio César Chávez Jr. señaló: “Me siento bien, cumplí con el peso, tuve que emplearme a fondo y hacer una gran preparación, gracias a mis entrenadores que me exigieron. Ahora solo queda subir al ring, dar una buena pelea y salir con la mano en alto”, finalizó.

UNA FIESTA

Cientos de aficionados se dieron cita en el MGM Gran Arena para presenciar la ceremonia de pesaje de Julio César Chávez Jr. y Saúl “Canelo” Álvarez.

Desde antes de las 07:00 hora local, dos horas menos que la Ciudad de México, llegaron los primeros aficionados, que con banderas y gritos de apoyo resaltan a su favorito para la pelea del 6 de mayo en la T-Mobile Arena.

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Los gritos de “Chávez, Chávez” se escuchaban afuera del escenario, mismos que de inmediato eran opacados con los de “Canelo, Canelo”, en una batalla constante por ver qué aficionados son los que gritan más fuerte.

De repente se tranquilizaban y descansaban, pero la sola presencia de alguna cámara fotográfica, de televisión y celulares parece reanimarlos en automático y comienzan con los gritos y porras para su favorito.

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Aunque Chávez papá pidió hace unos días que los seguidores de su hijo apoyaran al Junior portando una banda roja en la cabeza, como la que él utilizaba, un patrocinador regaló muchas, pero con el nombre de “Canelo”.

Dichos distintivos abundan entre la afición ahí reunida, pero con ambos nombres, por lo que la petición del legendario “JC” no surgió el efecto esperado.

Las notas del mariachi ya se dejaronn escuchar afuera del inmueble para completar la fiesta mexicana que viven cientos de aficionados, quienes ocuparán más de cinco mil asientos para presenciar la ceremonia.