CRUZ Azul tendrá una gran oportunidad de dar un paso al frente en el Mundial de Clubes en Marruecos para buscar toparse con el Real Madrid en las semifinales del torneo a celebrarse en diciembre.

Cruz Azul, que ha luchado contra la sequía de títulos de liga y que ganó copa en la Liga de Campeones de Concacaf, va levantando en el actual torneo y la goleada de cuatro por cero frente al América puede ser la catapulta para que finalmente La Máquina se encarrile y llegue con fuerza al evento mundialista.

Real Madrid ya enfrentó alguna vez a un mexicano. Fue al Necaxa, con el cual se fueron hasta los penales para definir y Necaxa realizó la mejor actuación mexicana hasta entonces en el evento.

Luis Fernando Tena ya estuvo con América y avanzó a semifinales, cayendo por goleada ante Barcelona, y La Máquina toma el lugar del Monterrey, que fue el representante mexicano en las últimas ediciones. Este torneo en Marruecos desde mi punto de vista es importante en el camino de La Máquina.

Curiosamente, al balompié mexicano cuando le toca un rival sudamericano en semifinales no clasifica y tal parece que nos gusta sufrir enfrentando europeos, como ya le pasó al América y al Atlante frente al Barcelona o al Monterrey frente al Chelsea. Pero también todo esto sirve de aprendizaje para crecer en el concierto del balompié mundial a nivel de clubes y creo que el plantel experimentado que tiene La Máquina puede y tiene con qué pasar sobre el Western de Australia o el Al Hilal de Arabia, rivales que definirán quién va por Asia para enfrentar al conjunto mexicano.

Cruz Azul ahora más que nunca debe clasificar a la Liguilla para llegar en plena actividad al Mundial y no tener un parón que le obligaría a rehacer un plan para que el equipo se mantenga en vivo, pero no es lo mismo competir que jugar partidos amistosos para poder estar, y si califica a la Liguilla por supuesto que enmarca lo más conducente porque es llegar en ritmo alto de competencia y con una exigencia que no dan los juegos de preparación, hecho que le pasó a Monterrey en sus planes dentro de las últimas ediciones. Una buena chance sin duda alguna para que Cruz Azul se congracie con sus aficionados y les dé una gran felicidad.

No todos los días se enfrenta a una maquinaria como el Real Madrid, lo que viste, enorgullece, y mientras un balón ruede en la cancha, a pesar de las diferencias, todo puede llegar a pasar, o si no, volteemos al sábado, cuando Messi falló un penal.