TOLUCA.- La eterna batalla entre el bien y el mal tuvo un nuevo capítulo anoche en el Nemesio Díez. Santos luchó con su alma guerrera, la terrible ida en su casa fue suficiente para terminar eliminado. Toluca dejó mucho que desear, pero al puro estilo de equipo grande, su estadio pesó para que las diabluras se impusieran. Vibrante 1-3 final, 5-3 global.
EL JUEGO
Las puertas del infierno se abrieron para que Santos buscara el milagro. Los Guerreros salieron bien armados. Djaniny y Sandoval le dieron otra cara a los laguneros. Gael fue el primero en probar. Un disparo a media distancia puso a chambear a Talavera.
El caboverdiano fue el segundo en probar. Remate de cabeza pasó por un costado.
Pese a que Chepo insistió en que no saldrían a desbocarse, los albiverdes continuaron con el agobio. Araujo, Rodríguez y Osvaldito hicieron figura a un Tala, quien ensució el uniforme muy rápido.
La insistencia de Santos dio sus frutos. Una diablura salió de la testa de Triverio. Enrique le metió la cabeza al balón y la incrustó en su propia portería.
El pingo más activo fue Rubens Sambueza. La creatividad y maldades del argentino brillaron con certeros toques y un taco que casi se le coló a Orozco.
Rubens aprovechó la tibia marca de Sánchez. Jugada espectacular del zurdo terminó en los pies del motor del medio campo rojo. Ríos tomó el balón a la entrada del área, con un certero derechazo empató todo.
Santos se negó a dejar de pelear. Furch remató en el área y Rivas apareció en el segundo palo para volverle a dar ventaja a la visita.
Emocionante primer lapso finalizó con el silbato de Ortiz. El descanso llegó.
La pasividad del Diablo le costó caro. La eliminatoria se puso a cuestión de un par de goles. Julio Furch apareció para aprovechar un rebote de Talavera, puso el tercero para Santos que no dejó de soñar.
El corazón Guerrero latió con toda su fuerza. Los de la comarca lucharon sin parar. Osvaldito impactó el larguero para ponerle más dramatismo al encuentro.
La desesperación inundó al Chepo de la Torre. De Buen y Armenteros debieron significar un respiro para los visitantes.
La lectura del encuentro de Cristante tuvo sus deficiencias. Un error fue haber sacado a Trejo por Jordan Silva. Fue Jesús Méndez la respuesta correcta. El argentino aportó retención y fortaleza. Toluca quiso cerrar el encuentro con presión a la salida. Sánchez erró el pase y Sambueza casi clareó a un Jonathan Orozco que rezó por su alma.
Santos dejó todo en el encuentro pero no le alcanzó. Todavía Ríos sacó una de la línea tras cabezazo de Furch.
Juegazo en el infierno que no dio para más. El milagro estuvo cerca. Esta vez, el mal le ganó al bien.
