POR HORACIO SOTO CASTRO

FERMÍN Rivera señala que no será una corrida más en la Plaza México, sino la más importante y de gran responsabilidad y viene debidamente preparado física, mental y taurinamente para que sea la corrida y la temporada de su consolidación.

Ha expresado que ha venido subiendo peldaños poco a poco, que ha colaborado para su madurez taurina y para conseguir más oficio frente a los toros, pues siempre se aprende algo cada tarde y ahora habrá que poner en práctica todas las enseñanzas.

Rivera vendrá por su doceava corrida en la Plaza México en que ha cortado cinco orejas, por lo que ha sumado ese número de festejos y “doy gracias al público que ha tenido la paciencia suficiente esperando que logre el triunfo grande. Siempre me ha recibido de buena forma y siempre alentándome y apoyándome. Me siento contento con esa actitud, pero más porque ya me identifican con mi forma de hacer el toreo. Ahora lo importante es triunfar en grande ya no de oreja sino de dos y hasta de rabo”.

Fermín Rivera tiene la satisfacción y el honor de ser un torero de haber tomado la alternativa en la Plaza México con toda la categoría que le proporcionó su trayectoria de novillero.

Tomó la alternativa el 6 de noviembre del 2005 de manos de Eulalio López “Zotoluco” y Enrique Ponce de testigo con el toro Soberano de Fernando de la Mora. Como se ve es un cartel con dos figuras del toreo.
Su presentación en esta temporada será el 16 de noviembre con Juan José Padilla y José Mauricio, con toros de Villa Carmela, con lo que festejará su noveno aniversario de matador. En la pasada campaña cortó una oreja a un toro de San José y al repetir con los de Lebrija los toros no se prestaron para el lucimiento, pero fueron actuaciones muy meritorias.

La actitud de Fermín Rivera es muy positiva y con verdaderos deseos de triunfar. No es el torero que está esperando el toro ideal para hacer la faena. Siempre le está buscando las cosquillas para hacer la faena.
“Así es -ratifico Fermín- si estuviera esperando el toro que todos los toreros sueñan, me volvería viejo. Siempre trato de sacar el mayor provecho posible con el afán de hacer la faena y triunfar. Siempre salgo con la mira de hacer faena a todos los toros que me salgan. No hay que estar esperando que haya suerte, a esta como a la faena hay que buscarlas”.

Añadió que cuando no se hace las faenas no es que haya un retroceso en la profesión simplemente son pequeños enfrenones que hay que solucionar y la única forma es tener la disposición.

Asentó que esta temporada ha sido buena para él con buenas actuaciones y le han dado la tranquilidad que se necesita para llegar en óptimas condiciones y podré pensar frente al toro.

Fermín señaló que está muy contento de regresar a la Plaza México, donde la afición me ha tratado bien y se identifica con mi toreo. Me está esperando a triunfar en grande.

“El cartel en que estoy programado -dijo Fermín- me gusta. El maestro Juan José Padilla no se deja ganar la pelea y es un ejemplo para que uno busque el triunfo y José Mauricio es un torero que también tiene lo suyo y sobre todo me gusta el encierro de Villa Carmela, ganado que me ha dado satisfacciones”.

El potosino no ha dejado de prepararse en el campo y además, el sábado tuvo una destacada actuación en Jesús María en Aguascalientes, cortando una oreja. Antes de venir a la México el 26 toreará un festival en Ciudad Juárez y el 1 de noviembre estará en una de las corridas de la feria de Tlaxcala.

Finalmente diremos que Fermín Rivera es un diestro que ha calado hondo entre los aficionados por hacer el toreo clásico, sin añadir bisutería. Su toreo es vertical, sobrio y elegante, además de que sabe correr la mano con suavidad. Y de valor ni se diga. Siempre está en la cara del toro.