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13, octubre 2014 - 10:46

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EFE

Alemania buscará volver al camino del éxito en el partido que jugará en Gelsenkirchen contra Irlanda, tras sufrir en Varsovia ante Polonia su primera derrota en 22 partidos oficiales.

La derrota por 2-0, la primera contra Polonia en toda la historia, ha sido asumida en Alemania sin mayor dramatismo y es vista como un accidente normal tras un período de éxito.

Además, la derrota hubiera sido evitable, Alemania tuvo buenas ocasiones de gol antes del primer tanto polaco y también cuando el partido estaba 1-0.

Sin embargo, pese a la tranquilidad, es claro que ahora el partido contra Irlanda se hace más importante y que en Alemania ha empezado un proceso de reflexión sobre las cosas que se deben mejorar.

“Hay que golpear y luego se puede empezar a hacer magia”, dijo el mánager de la selección alemana, Oliver Bierhoff, como resumen crítico del partido contra Polonia.

La situación personal -con las bajas ya conocidas de Bastian Schweinsteiger, Sami Khedira, Marco Reus y Benedickt Höwedes, entre otros- se ha agravado por la del centrocampista Christoph Kramer, que tuvo que dejar la concentración por enfermedad.

El seleccionador, Joachim Löw, parece dispuesto a darle otra vez su confianza a la mayoría de los que jugaron contra Polonia y ha anunciado que los marcadores de punta volverán a ser Antonio Rüdiger y Erick Durm y que Karim Bellarabi, que hizo un buen debut contra los polacos, volverá a estar en el equipo titular.

Irlanda, por su parte, llega con la moral alta por su pleno de victorias en la clasificación para la Eurocopa 2016 y dispuesta a explotar el estado anímico de un rival obligado a ganar.

El combinado “verde” destrozó el sábado en Dublín a la débil Gibraltar (7-0) y comparte con Polonia con seis puntos, aunque menor diferencia de goles, la cabeza del Grupo D.

Para su choque en Gelsenkirchen ante los campeones del mundo, el seleccionador irlandés, Martin O’Neill, quiere tocar lo menos posible el once que le funcionó hace dos días, en el que situó como único punta al capitán Robbie Keane.

El delantero del club estadounidense LA Galaxy anotó un triplete en apenas 18 minutos y se convirtió con 21 tantos en el máximo goleador histórico de las fases de clasificación para Eurocopas.

El principal cambio en Irlanda podría darse en la mediapunta, donde brilló ante Gibraltar Wes Hoolahan, designado como el mejor del partido tras anotar un gol y dar una asistencia en 63 minutos de juego.

O’Neill ha ensalzado su creatividad, su capacidad para jugar entre líneas y su visión para dar el último pase, pero ha dejado entrever que frente Alemania quiere “más fortaleza”, lo que sugiere que podría optar por el músculo de gente como Stephen Quinn o Glenn Whelan.

El técnico de la “verde” tampoco contempla introducir cambios en una zaga que lidera el veterano del central del Sunderland inglés John O’Shea, de 33 años.

Si salta al césped del Stadion Gelsenkirchen, O’Shea alcanzará los cien partidos internacionales disputados con la selección de la República de Irlanda.

Alineaciones probables:

Alemania: Neuer; Rüdiger, Boateng, Hummels, Durm; Kroos, Rudy; Bellarabi, Götze, Schürrle; Müller.

República Irlanda: Forde; Meyler, O’Shea, Wilson, Ward; McGeady, Quinn, Gibson, McClean; Whelan, Keane.

Árbitro: Skomina (Eslovenia)

Estadio: Veltnis Arena de Gelsenkirchen

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