Si ya existe un “Rey Midas” en el futbol, “El Tuca” Ferretti no se queda atrás. Enojón, gruñón, con gestos que atemorizan, pero también bondadoso, Ricardo es querido por todos los auriazules. Ferretti ya es el mejor domador de Tigres en toda su historia. El brasileño dejó atrás en cuanto a títulos al legendario “Tanque” Miloc (QEPD). Si su estilo es defensivo o no, si años atrás y todavía en la actualidad muchos aficionados piden su salida a él le da igual. “El Bigotón” tiene en su bolsa el cariño y reconocimiento de los seguidores incomparables.

Antes de toparse a Xolos y enfrentar una nueva semifinal, su duelo 117 de Liguilla, Ricardo se encontró a un grupo de seguidores felinos que lo esperaron cerca del estacionamiento del Universitario para tener una foto histórica con él, además de pedirle que vuelva a convertir en oro lo que toque.

Ferretti observó a la gente y con cara de pocos amigos pidió que le abrieran el paso. Los simpatizantes lo obedecieron y con cierto temor le solicitaron al “Tuca” que se detuviera para lograr su recuerdo. Ricardo pausó sus pasos y accedió a una selfie con todos los presentes.

Sin quitar su gesto de enfado, Ferretti hasta tuvo de bromear con los presentes: “señora, no tenga a su hija en el sol, vayan a la sombra”, le dijo a una seguidora con bebé en brazos.

Foto: Jesús Téllez

Todos los admiradores sacaron su teléfono para oprimir el obturador de su cámara y tener la imagen con el domador más ganador de la historia.

“Los que ya se tomaron foto dejen a los demás”, les dijo Ricardo a las personas que buscaron formarse de nuevo. Todos lo obedecieron al instante. “El Tuca” manda en el campo y fuera de él.

También puedes leer: Acosta sabía que debía aprovechar su oportunidad

MÁS COPAS

Entre las peticiones de los seguidores estuvieron las de: “otra final y otro título”. Feretti ya le colocó tres estrellas al escudo auriazul (Apertura 2011, Apertura 2015 y Apertura 2016), pero ellos quieren más.

Luego de escasos minutos con sus fanáticos, Ferretti se alejó, abordó su automóvil y dejó las instalaciones universitarias.

Con todo y su “mal genio”, estilo en ocasiones defensivo y cara de pocos amigos, al “Tuca” todos lo quieren. Es su domador más ganador.

También puedes leer: André-Pierre Gignac es un arma letal en la Fiesta Grande