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21, mayo 2017 - 12:15

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GOLES

CRÓNICA

POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

ENVIADOS ESPECIALES

 

CULIACÁN.- Los aullidos poblanos retumbaron hasta el Banorte. Lobos BUAP nunca dejó de creer. Su sangre fue fría al momento en que se puso en desventaja, su coraje gigantesco lo hizo regresar en el marcador.

Esta noche en Culiacán, la máxima casa de estudios en Puebla demostró que es de Primera y se hizo acreedor a un lugar en la división de oro del futbol mexicano, 2-2 final, 3-2 global.

Su joven delantera mexicana le volvió a dar el triunfo. Diego Jiménez y Amaury Escoto rescataron al equipo de dos anotaciones de desventaja, el premio será ocupar la plaza que dejó vacante Jaguares de Chiapas.

 

EL JUEGO

La pecera más grande de México no le falló a su equipo. Todo Culiacán se puso las escamas. Dorados tuvo la motivación de su gente desde el principio. El reflejo del apoyo no tardó en llegar. Ni un minuto pasó, cuando Velasco logró abrir el marcador para los suyos. Un centro cerrado en tiro de esquina dejó parado a un Canales, quien le metió las manos al balón, pero no pudo evitar el gol olímpico.

El corazón culichi palpitó con fuerza. El consentido de los aficionados tuvo la segunda. El “Canelo” Angulo escapó en un balón profundo. La zurda del canterano no salió fina, el balón se escurrió por un costado.

Dorados desató la “Vinimanía” para ampliar el marcador. Vinicio Angulo nadó por el costado derecho, la aleta del ecuatoriano habilitó al “Niño Maravilla” en el centro del área, Hachen tocó por un costado para ampliar el marcador.

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Lobos se sacudió los golpes gracias al alma de su equipo. El capitán Ibarra lideró la jauría con su visión y fortaleza. Jorge puso a competir al referente en ataque. Jiménez tomó el balón entró al área y soltó la mordida para poner a la BUAP en el juego.

Dorados resintió la bocado. Jiménez cayó en el área por claro jalón de Báez que el silbante no marcó. Pero Lobos no se derrumbó. En la siguiente jugada, Ibarra le puso un bombón a Escoto que silenció a todo Sinaloa.

Óscar Mejía pitó para que ambos se fueran al descanso.

El Gran Pez fue abandonado por su gente. Aquella verbena que lo acompañó antes del juego, quedó silenciada con la fiereza de los universitarios.

Los peces perdieron el futbol. Su veloz estilo quedó maniatado ante una Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que lo superó con sapiencia.

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La esperanza murió al último. El dramatismo se incluyó en el boleto. Hachen entró al área y cedió para Angulo. Vinicio machucó el balón que botó frente a la portería, sin que Torres pudiera hacer algo.

Dorados peleó, no se conformó. El “Canelo” la tuvo de zurda, Canales tapó, en el reintegro Hache la intentó de chilena para arrancar los suspiros.

Puente leyó el encuentro. Mandó su firma. Ese jugador que fue determinante en los anteriores encuentros. Tejeda de inmediato se dejo sentir. Una mala decisión de Omar evitó que Lobos sentenciara el encuentro.

Caballero no quiso perder el encuentro. José Alberto García, el “Pato” Rubio y Luis Trujillo apuntalaron el ataque sinaloense que demostró garra, mas no puntería.

Los minutos finales arribaron. Dorados se fue encima sin resultado. Óliver Ortiz sintió la impotencia y agredió a Godínez para irse a bañar temprano. Ese fue el último clavo en el ataúd culichi.

Eso fue todo en la pecera. Lobos BUAP mostró coraje, garra y que es de primera. ¡Bienvenido a la Liga MX!

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