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19, mayo 2017 - 23:38

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POR TONATIUH G. TRUJILLO

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

ENVIADOS ESPECIALES

GUADALAJARA.- Chivas recuperó fuerzas. Tras el enorme desgaste físico que sufrió Guadalajara en el duelo de ida de las semifinal ante Toluca, el pastor del Rebaño Matías Almeyda implementó un trabajo regenerativo para que sus jugadores pudieran estar al cien por ciento para el duelo de vuelta que será el próximo domingo en el estadio de Chivas.

Bonini fue el encargado de trabajar con el primer equipo. El preparador físico comenzó con trabajar aeróbico y puso a trotar a los futbolistas alrededor del campo con intervalos de velocidad, para mejorar la respiración de los tapatíos.

Después de 10 minutos los jugadores pararon e hicieron estiramientos para “aflojar” los músculos con yoga.

Por otro lado “El Pelado” trabajo con los elementos que tuvieron poca o nula actividad, ahí la práctica fue más drástica, ya que realizaron ejercicios de resistencia y fortalecimiento para finalizar con un encuentro inter escuadras para que mantengan el ritmo futbolístico y estén disponibles para Almeyda en el momento en que los necesiten.

PIZARRO Y ZALDÍVAR APARTE

El “héroe” jalisciense a pesar de que tuvo minutos y fue el autor del gol que le da “ventaja” a Chivas en el duelo de ida aún no se encuentra al cien por ciento del desgarro que sufrió y que lo alejó de las cancha por más de un mes, pues ayer, el ex de Pachuca realizó un trabajo especial y apartado de sus compañeros al igual que Ángel Zaldívar.

Ambos jóvenes trabajaron en el fortalecimiento muscular el cual les ayuda para ponerse cuanto antes al cien por ciento.

Los jugadores podrán ver actividad en el encuentro de vuelta, pero no lo harán de titulares, ya que aún no recuperan por completo su nivel futbolístico, así como su malestar.

Pizarro y Zaldívar iniciarán en la banca y serán el recambio que le brinde al Rebaño un revulsivo.

VERGARA, PRESENTE 

Por la tarde las puertas de Verde Valle se abrieron de par en par, pues el mandamás se hacía presente. El dueño de Chivas, Jorge Vergara, arribó al redil en una camioneta de lujo, la cual dejó impresionado a los presentes.

Con una elegante camisa, unos pantalones de lino y mocasines, una vestimenta fresca debido al fuerte calor que golpea la Perla Tapatía, Jorge descendió de su vehículo y caminó hasta el palco de honor, donde tomó asiento con parte de la directiva, con quien sostuvo una larga charla mientras observó el trabajo de Matías Almeyda y de sus muchachos, quienes trabajaron arduamente bajo la mirada de su dueño.

Conforme transcurrían los ejercicios y los minutos, el “Pelado” se acercaba al balcón presidencial y charlaba con su “patrón” a quien parecía explicarle que buscaba con cada uno de los entrenamientos que su cuerpo técnico ejecutaba.

El argentino regresaba a la cancha para continuar con su trabajo mientras Jorge continuaba observando. La interacción de Vergara con los futbolistas inició cuando un balón quedó atorado en las ramas de un árbol y los elementos intentaron bajarlo con pelotazos, una travesía que el dueño no se perdió, pues constantemente se levantó a ver cómo iban en su intento de desatorar la pelota.

Al concluir el entrenamiento, uno por uno los jugadores encabezados por Rodolfo Cota, Alan Pulido, “El Gallito” Vázquez, etc saludaron a su “jefe” para posteriormente irse a las regaderas y continuar con la concentración.

El último en salir de los campos fue el entrenador argentino, quien se dirigió al palco para sostener un largo diálogo con Jorge. La noche cayó en Guadalajara y la plática no culminaba. Seguramente Vergara le indicó a Almeyda que es el momento de que Chivas retome el camino de la victoria, así que no será momento de que Matías especule o recule, pues tendrá que salir con todo a obtener el pase a la gran final.